Cena a ciegas: una forma de vivir la gastronomía con otros sentidos
Broka presenta una forma de cenar, prescindiendo de la vista y disfrutando de los placeres que dan otros sentidos.
POR: Fernanda López Díaz
Dicen que el amor nace de la vista. Tanto en las relaciones como en la comida, esto suele ser cierto. Así como hay miradas y rostros que enamoran desde el primer segundo, hay platillos de tal belleza que es imposible no probarlos. Pero, ¿qué pasaría si no pudiéramos verlos? La experiencia cambia completamente. La cena a ciegas de Broka, parte de #ExperienciasBroka, es un claro ejemplo de esto.
La experiencia comienza en la bar SiMon, ubicado en la entrada del restaurante, donde los comensales esperan a que llegue el grupo completo. Una vez reunidos, el staff les da unas pañoletas para cubrirse los ojos. Desde ese momento, cualquier sensación de seguridad se pierde, y los asistentes quedan a la merced de su olfato, oído, tacto, los demás asistentes –ciegos, también– y su habilidad de percibir el espacio que los rodea. Tomados cada uno de los hombros de otra persona, los comensales son guiados por el restaurante hasta llegar a una sala secreta. En el camino se escuchan cosas como: “¿Quiénes son? ¿Es una fiesta? ¿Es un flash mob? “. Pero esto no es un espectáculo, al menos no para los demás.
La Cena
Al llegar a la mesa, el anfitrión de la noche recuerda al público: Aquí nadie ve a nadie. Se puede romper con cualquier convención de etiqueta sin pena. Y en parte, ese es el encanto: vivir la comida con otros sentidos. Aquí se invita a los comensales a dejarse llevar por los instintos y atreverse a tocar la comida, acercarse mucho para reconocer sus aromas, sentir las notas del vino (¿es rosado o blanco?) e incluso no tener que preocuparse por sus modales en la mesa. Cada quien es libre de comer como quiera. El menú, preparado por el chef Marco Margain, consta de cuatro tiempos con maridaje, cada uno inspirado en alguna estación del año. Al probarlos, es común escuchar a los asistentes adivinar los ingredientes de cada uno.
Supervivencia
Conforme pasa la noche, los comensales van desarrollando habilidades para facilitar su experiencia a oscuras. Al principio cuesta trabajo encontrar los cubiertos, las salsas, y hasta se percibe cierto terror por tirar las bebidas. Sin embargo, poco a poco se van desarrollando métodos para comer fácilmente. Para el final de la noche –y tras un giro inesperado en la cena–, los visitantes se darán cuenta de lo lejos que se puede llegar con los ojos cerrados.
Para visitar
Dirección: Zacatecas 126, Roma Norte
Precio: 450 pesos por persona
Consulta las próximas experiencias aquí.
Especiales del mundo
Travesías Recomienda
También podría interesarte.