En los últimos años, las nuevas plataformas de movilidad —desde choferes privados hasta bicicletas que se liberan con el celular— han impactado la forma en la que recorremos y exploramos las ciudades donde vivimos (y las que visitamos). Sin embargo, las posibilidades siempre se han limitado al nivel del suelo y la batalla contra el tráfico parece no tener fin. Con esto en mente nació Voom, una iniciativa que busca democratizar el uso del aire como medio efectivo de transporte.
Voom es una empresa de Airbus que, a la fecha, tiene presencia en la Ciudad de México y São Paulo (aunque se sabe que anunciarán nuevos destinos en los próximos meses). Se trata de la primera plataforma que ofrece vuelos en helicópteros —de entre cinco y ocho pasajeros— de manera sencilla y rápida; esto con los estándares de regulación y seguridad más exigentes y los pilotos más experimentados. Ante una desconocida forma de movilidad para la mayor parte de la población, Voom tiene un gran reto: probar que viajar en helicóptero no tiene que ser tan complicado ni tan caro como uno pudiera pensar.
Voom funciona de manera muy fácil. Lo primero es descargar la aplicación o visitar la página web, después hay que elegir los helipuertos de salida y llegada y, finalmente, la fecha y hora del viaje. Los vuelos se pueden reservar desde 30 días antes o hasta 60 minutos antes de subir al helicóptero. El único requisito es llegar 15 minutos antes de la hora de salida.
En la Ciudad de México (y sus alrededores) Voom opera en seis helipuertos: Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Montes Urales, Santa Fe, Interlomas, Aeródromo de Atizapán y Aeropuerto de Toluca. Los vuelos tienen un precio promedio de 3,500 pesos y, gracias a alianzas con KLM y Air France, hay descuentos adicionales para los viajeros que busquen moverse desde y hacia el Aeropuerto de la CDMX.
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