Tulum

Lo que debes saber antes de viajar

Los mejores meses para visitar este destino son noviembre a abril (desde fines de otoño hasta comienzos de la primavera), dado que hay pocas lluvias (y lo más importante, ningún riesgo de huracán), así como un clima cálido que no llega a ser tan agobiante como en los meses de verano.

Realmente necesitas muy poco para visitar este destino, en la zona del pueblito puedes encontrar fondas donde comer mariscos y pescados a muy buen precio, mientras que la vida nocturna ha crecido enormemente en los últimos tiempos a través de raves y fiestas electrónicas en hoteles.

Lo imperdible

El mar: realmente para gozar de este destino sólo debes salir a la playa. Dado lo calmo de sus aguas, puedes dedicarle un buen tiempo al buceo o al snorkel para explorar los arrecifes de coral y la diversidad marina expresada en peces multicolor.

Una visita obligada son los cenotes que se ubican en los alrededores, y la otra es la zona arqueológica, ubicada a unos 4 km y medio del pueblo y emplazada sobre un barranco frente al mar, con una de las vistas más importantes del Mar Caribe y los restos bien conservados de las construcciones mayas.

Xcacel es una playa muy recomendable para quienes reencontrarse consigo mismos en medio del silencio, ya que se encuentra semivírgen. Por cierto, Tulum se ha convertido también en un destino wellness, con una amplia oferta de sesiones de yoga y terapias alternativas, como los tratamientos ofrecidos en Yäan Healing Sanctuary.

La oferta hotelera es excelente (con Azulik, hacienda Wakaw, entre muchos otros), aunque cada vez hay más propiedades privadas en renta temporal.

Cómo moverse

Llegar a Tulum es un poco una odisea, ya que debes partir del Aeropuerto Internacional de Cancún y tomar allí un taxi o servicio de transporte privado hasta el pueblo (también existe siempre la opción de rentar un coche). Una vez en éste, puedes trasladarte en bicicleta, una experiencia que vale la pena para gozar del lujo de moverte en plena selva sin ruidos ni contaminación.