Esta es la última oportunidad para ver los tesoros de Tutankamón
Se trata de una de las muestras más relevantes del mundo
La mayor ciudad del mundo árabe y de África, fundada en el año 116 d.C. ha sido territorio de conquistas (romanos, otomanos, el imperio napoleónico y por último, los británicos), y aunque conquistó su soberanía hacia la década de 1950, no perdió jamás su rica cultura, heredera de uno de los reinos más emblemáticos de la historia antigua: el egipcio. Sus calles caóticas, la cercanía con el desierto y las pirámides comparten espacio con un Cairo moderno y lleno de vitalidad.
Lo que debes saber antes de viajar
No hay mala época para visitar esta ciudad aunque, claro, quienes no toleran las altas temperaturas deberían evitar el verano pues aunque las mínimas rondan los 26 grados, los días pueden alcanzar los 40 grados, haciendo aún más pesado el aire cargado de polvo que circula por la ciudad. El invierno no es extremo, aunque lo más recomendable es elegir la temporada otoño o primavera. Algunos de los mejores meses son de octubre a marzo.
Culturalmente, Egipto es un país donde la mujer puede sufrir de cierto acoso callejero (nada raro para quien proviene de Latinoamérica) y no todos los espacios son amigables para las mujeres, como los “baladi” (los tradicionales del país), donde prácticamente no suelen verse mujeres (ni haber baño para ellas). La mayoría de los extranjeros elige los bares y restaurantes más occidentalizados, pero si quieres conocer un baladi podrías ir en grupo, preferentemente mixto.
En la capital egipcia es costumbre salir en familia y pareja a pasear por las calles en las noches de verano, lo cual es un gran plan, seas o no mujer.
Por último, dos recomendaciones para las féminas: llevar ropa discreta: faldas por debajo de las rodillas, blusas que cubran escote y parte superior de los brazos. Como en cualquier sitio del mundo árabe, para visitar una mezquitas necesitarás cubrir tu cuerpo entero y llevar un pañuelo que cubra el pelo.
Lo imperdible
La ciudad entera es un museo viviente en el que se mezclan todos los tiempos y las influencias de las sucesivas conquistas: desde la Mezquita Al-Azhar (y todas las demás, igual de magníficas, que encuentras en la ciudad), hasta las Pirámides de Giza (localizadas en las afueras del ya gigantesco Cairo), hasta el tradicional y fantástico bazar Khan el-Khalili y la zona centro, donde hallarás muestras de la arquitectura del siglo XIX de estilo occidental. Por supuesto, estando en Egipto no puedes perderte el Museo Egipcio, cuyo acervo cuenta la rica historia de esta cultura), así como el del Arte Islámico. Un museo más que deberías visitar es el Copto, el de aquellos egipcios que adoptaron la fe cristiana desde el año 42 d.C., y que coexiste con la fe mayoritaria, que es la musulmana.
Por último, da un paseo por el distrito Zamalek, en la Isla de Gezira, una zona de restaurantes, bares y tiendas hipster al estilo oriental. Aprovecha la cercanía de los sitios arqueológicos para hacer visitas de un día.
Cómo moverse
La mayoría de los viajeros opta por servicios como Uber y Careem (la app local de conductores privados), aunque el metro conecta muy bien la ciudad (y tiene vagones exclusivos para mujeres). Por lo general, al ser una megalópolis (tiene unos 16 millones de habitantes) las horas pico en el transporte público pueden ser un martirio, si puedes, evítalo.
El aeropuerto internacional se localiza a unos 20 km del centro, y puedes tomar desde un autobús (línea 111 o 381; cuentan con wifi y aire acondicionado) o taxi (ojo: no cuentan con taxímetro, deberás acordar el precio antes de subirte, suelen rondar los 8 dólares).
Se trata de una de las muestras más relevantes del mundo
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Dónde dormir, dónde comer y las visitas obligadas de El Cairo.
72 horas en el Cairo, para principiantes intensos.