Los Premios Rolex a la Iniciativa tienen como objetivo apoyar a quienes imaginan un futuro sostenible e idean formas para recuperar el equilibrio ahí donde se ha alcanzado una situación límite. Por eso, los laureados de 2021 se enfrentan a retos tan grandes como el hambre o la competencia por los recursos; exploran cuevas en el Polo Norte o sumergidas a 100 metros de profundidad. En el fondo, como en el caso de Rinzin Phunjok Lama, el reto es encontrar el punto exacto en que todos los seres vivos coexistan en armonía.
El joven conservacionista Rinzin Phunjok Lama es originario del distrito de Humla, en el noroeste de Nepal, una bellísima región montañosa caracterizada por su enorme biodiversidad. Sin embargo, las duras condiciones de la vida generan conflictos entre humanos y animales, una batalla diaria de la que ambos bandos salen perdiendo. Lama trabaja en la búsqueda del equilibrio para que todos —fauna, flora y las propias comunidades— recuperen una convivencia armónica.
Humla es una de las regiones más remotas del mundo. Sus cimas gélidas y escarpadas alcanzan los 5 000 metros sobre el nivel del mar y son el hogar de animales tan singulares como el oso tibetano, el yak salvaje, el kiang tibetano y el argalí, por mencionar sólo algunos. Muchas de estas especies se encuentran en serio peligro de extinción, lo que se aúna a los conflictos que se generan con las comunidades que viven en los alrededores, en una lucha constante por territorio y recursos. En este contexto, la pérdida de cada ejemplar se convierte en una tragedia, sobre todo si se considera la dificultad para solucionar su causa principal: la dureza de la vida en las montañas.
Hace 15 años, 23 ambientalistas que trabajaban en el país perdieron la vida en un accidente de helicóptero, por lo que el liderazgo en temas de conservación quedó vacante de manera abrupta. Una nueva generación debía hacerse cargo de este enorme reto, y Rinzin Phunjok Lama fue uno de los primeros en asumirlo. Descubrió que la única manera de recuperar el equilibrio entre todos los habitantes —humanos y animales— del Transhimalaya nepalés era mediante el sentido de compasión y coexistencia que enseña el budismo, filosofía bajo la cual fue educado y que es el centro de su pensamiento. Pero acaso su mayor inspiración provino justamente de las montañas, del imponente leopardo de las nieves, un felino que habita en las regiones más gélidas y elevadas y cuyo estado de conservación se encuentra bajo amenaza: “Desde que vi al leopardo de las nieves, una especie misteriosa y mítica, me inspiró a conservar el entorno montañoso”, dice. Y es la suma de estos ideales lo que alimenta su entusiasmo cada día.
Lama se dio cuenta de la importancia de involucrar a las propias comunidades afectadas y, más que tomar el liderazgo, optó por crearlo de manera local: dar el poder y el conocimiento a las personas que habitan en la región y conocen sus desafíos de primera mano. Está convencido de que la gestión comunitaria y la participación son la clave para crear un sentido de responsabilidad entre quienes administran el territorio, tanto las tierras de cultivo como las regiones que se mantienen salvajes. Además, trabaja en el impulso de negocios locales, especialmente con grupos de mujeres cuya labor artesanal se basa en el uso de hierbas locales o en la confección de indumentaria tradicional, y fomenta la creación de servicios de senderismo y ecoturismo. Junto con un grupo de jóvenes ambientalistas, Lama difunde información sobre las leyes que previenen los incendios forestales y penan la caza furtiva y la tala ilegal. Mediante un enfoque multifacético, crea compromisos con consejos aldeanos y clubes de jóvenes que generan comunidades cada vez más responsables y autosuficientes.
A la vez que de manera gradual se genera conciencia sobre la riqueza de la biodiversidad de Humla y la importancia de su conservación, Lama mantiene un punto de vista científico enfocado en la protección de la fauna. Utiliza estudios de campo y técnicas de fototrampeo que permiten hacer conteos de las especies más amenazadas, identificar su ubicación y observar su comportamiento ante el establecimiento de nuevas medidas. La incansable labor de Lama y su equipo es enorme, tanto por la vastedad del territorio que protege como por la cantidad de actores que deben involucrarse para lograrlo, pero su entusiasmo está a la altura: “Mi pasión crece cada día. El camino es largo, pero estoy preparado”, asegura.
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En junio, Rolex anunció a los cinco Laureados de los Premios Rolex a la Iniciativa 2021. Sus proyectos fueron reconocidos por la entereza y el potencial que tienen para ayudar a reinventar nuestro futuro.
Para conocer más de otros proyectos que buscan mejorar la vida en el planeta, visita rolex.org. #PerpetualPlanet.
