El pasado junio, Rolex reveló a los cinco pioneros laureados con los Premios a la Iniciativa 2021. El objetivo es apoyar, como ocurre desde hace más de 40 años, proyectos que identifiquen problemas que amenazan el medioambiente y el equilibrio en las comunidades y propongan soluciones ingeniosas, tangibles y que hagan una verdadera diferencia. Entre los laureados de este año se encuentra Gina Moseley, quien explorará las cuevas más septentrionales del planeta en busca de respuestas sobre el cambio climático.
Gina Moseley, climatóloga de origen británico, tiene en la mira la exploración de un conjunto de cavernas vírgenes ubicadas en el norte de Groenlandia, en cuyo interior se resguardan —en forma de estalactitas, estalagmitas y depósitos de calcita— los secretos del pasado climatológico de la Tierra.
El trabajo de Moseley en el Ártico no es producto del azar: se trata de una de las regiones más vulnerables en la actualidad y, en consecuencia, una de las que merecen más atención en el marco de la emergencia climática global. Los territorios de hielo se derriten en tiempo récord, lo que impacta no sólo en el ecosistema local, sino que amenaza con cambios dramáticos en todo el mundo. Una de las mayores preocupaciones en el presente, por ejemplo, es el posible hundimiento de las ciudades costeras, debido al aumento en el nivel del mar, que ha alcanzado la tasa de un milímetro al mes. En un solo día, unos 12 mil millones de toneladas de agua (una cantidad sencillamente inimaginable) puede llegar a incorporarse a los océanos, como se comprobó en 2019. Esta región influye, además, en otros fenómenos, como la creación de corrientes oceánicas, los sistemas climáticos, la formación de hielo y los patrones de lluvia. Hoy, aunque existe una idea de las consecuencias que traerá consigo el derretimiento de los polos, aún estamos lejos de entender cómo funciona el planeta en condiciones climáticas radicalmente distintas a las actuales.
Para Gina Moseley, las cavernas son máquinas del tiempo. Y las características del conjunto de cuevas que ha identificado en la región de Wulff Land, en el norte de Groenlandia, son prueba de ello: su interior resguarda una historia de al menos medio millón de años, una historia escrita con estalactitas, estalagmitas y coladas de calcita. El hielo, la lejanía y la dificultad para llegar hasta ahí han permitido que estas formaciones se mantengan intactas, a la espera de revelar sus secretos. Moseley supo de la existencia de estas cuevas por casualidad: habían sido descubiertas en la década de los sesenta por militares estadounidenses que realizaban una expedición en la zona; sin embargo, nunca fueron exploradas. La posibilidad de que su interior alojara espeleotemas —como se llama al conjunto de depósitos minerales— fue lo que capturó su imaginación: la existencia de estas formaciones significa que esta región tuvo condiciones climáticas muy distintas a las actuales y demuestra que la región fue alguna vez mucho más cálida y húmeda.
No es la primera vez que Moseley se interna en Groenlandia: ha liderado tres expediciones en la región con anterioridad. Ahora, con un grupo de seis personas, enfrentará una desafiante travesía hasta las remotas cavernas de Wulff Land, para descender a rápel hasta la boca de las cavernas. Una vez ahí, recabará muestras de las formaciones, lo que permitirá registrar el pasado climatológico de la Tierra y entender sus condiciones previas. “La calcita forma capas, como los anillos de los árboles. Podemos analizar cada capa para obtener información sobre el clima pasado”, asegura. En la actualidad, los testigos de hielo más antiguos con los que cuenta la ciencia del clima ártico datan de unos 128 000 años; las muestras extraídas por Moseley y su equipo podrán incluso quintuplicar el historial geológico y arrojar información invaluable sobre el pasado del planeta.
Moseley mantiene el espíritu explorador de los antiguos viajes de descubrimiento y se alista para alcanzar una de las últimas fronteras del planeta. Considera invaluable el apoyo de Rolex para conseguirlo, pues no quedan en el mundo iniciativas que compartan ese anhelo expedicionario. Esta misión, sin embargo, va más allá de la aventura o el ímpetu de conquista, sino que promete volver con algunas de las respuestas más urgentes de la actualidad: identificar patrones climatológicos del pasado para entender las dinámicas por venir y mostrar la importancia absoluta de revertir el derretimiento polar.
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En junio, Rolex anunció a los cinco Laureados de los Premios Rolex a la Iniciativa 2021. Sus proyectos fueron reconocidos por la entereza y el potencial que tienen para ayudar a reinventar nuestro futuro.
Para conocer más de otros proyectos que buscan mejorar la vida en el planeta, visita rolex.org. #PerpetualPlanet.