Un cerdito, un burro, un tigre, una canguro y su pequeño, un conejo, un búho y un oso. Todos amigos de Christopher Robin, quiénes habitan un sitio mágico: el Bosque de los Cien Acres. Cada día, vivían aventuras nuevas relatadas en los cuentos de Winnie The Pooh y sus amigos.
Este personaje clásico y sus historias plasmadas en las memorias de decenas de generaciones, ahora es protagonista de una exposición en el Victoria & Albert Museum (Londres, Inglaterra). Desde hace 40 años, el museo no había albergado una exhibición dedicada al personaje, por lo que su archivo y préstamos de grandes coleccionistas han sido fundamentales para explorar su historia.
Winnie The Pooh: Exploring a Classic hace una retrospectiva —la más grande del personaje y por primera vez dedicada a niños— no sólo de los cuentos, sino de cómo nació el personaje, la inspiración detrás de los protagonistas y objetos nunca antes expuestos, como bocetos originales hechos a lápiz, los peluches que inspiraron a Winnie y sus amigos, un juego de té que pertenecía a la realeza y otras piezas creadas alrededor de este universo.
Además, piezas de A.A. Milne y el ilustrador, E.H. Shepard son el centro de atención, ya que revelan cómo es que cada uno de estos personajes cobró vida. Sus primeros trazos, cómo Christopher (hijo de Milne) fue vital para crear al pequeño compañero del oso y sus métodos de trabajo en el día a día.
Al estar dedicada a familias completas, hay espacios que rompen con la dinámica tradicional del museo y fomentan la interacción. Tom Piper, quién creó el jardín de amapolas para conmemorar el centenario de la Primera Guerra Mundial en la Torre de Londres, fue el responsable de diseñar los espacios llenos de ilustraciones, globos, frases y detalles extraídos de los libros.
Podrás verla hasta el 8 de abril 2018, aquí más información y una pequeña galería:
