Una casa es un planeta: entrevista a Amalia Ulman

En “El Planeta”, la artista española Amalia Ulman explora la relación madre-hija en una historia colmada de aventuras, estafas y un desahucio por no pagar la renta.

10 Dec 2022
Una casa es un planeta: entrevista a Amalia Ulman

Amalia Ulman es una viajera de la lentitud y la calma: sus estadías en cada destino, hasta ahora, se parecen más a las de un nómada digital que al de un turista; sin embargo, esto último es esencial en su vida.

Artista multidisciplinaria española de origen argentino, lleva años cruzando las fronteras de diversas plataformas y modos de expresión. El cine, hasta hoy, fue su última parada, y la hizo precisamente en medio de la pandemia. 

Del arte performático y narrativo a la cinematografía 

“Todo comenzó cuando mi madre compartió conmigo una historia de dos criminales que estaban haciendo timos en Gijón y a partir de ahí empecé a desarrollar esta historia completamente ficcional porque luego tenía tanto que ver con esa historia original pero que tenía que ver con una madre e hija que están pasando por algo similar y deciden hacer este tipo de cosas”, nos cuenta en entrevista con Travesías.

¿A qué tipo de cosas se refiere la artista? Básicamente a estafar tiendas y vivir una vida por completo fuera de su alcance económico. 

Amalia Ulman en el rol de Leonor Jimenez, en una escena de El planeta.

El planeta, título de su ópera prima estrenada en 2021 y que recibió excelentes reseñas en festivales como Sundance, narra la historia de una madre e hija que son desahuciadas por no poder pagar la renta, algo que se ha vuelto -lamentablemente- frecuente en muchas partes de España

Ante la inevitabilidad de la pérdida, ambas deciden darle la vuelta su realidad por medio del juego y la evasión, la estafa y las risas. Una comedia negra sin su cuota de crudo realismo.

Sin embargo, la esencia de la historia no pasa por el drama, sino que se enfoca en esa conexión que se existe entre ambas. 

“Es un tipo de historias que le gusta mucho a mi madre, ella es muy fan de Grey Gardens y de los dúos madre-hija excéntricos”, cuenta Ulman.

Más allá de esa conexión poderosa, la artista cuenta que su interés era también hablar de su tierra: “su historia representaba a Gijón; siempre quise hacer algo sobre mi ciudad y esta historia era un buen ejemplo de las dinámicas que hay en ella y de lo provinciano que es todo ahí”.  

Todo con la ayuda de los amigos 

Hay varios milagros o hitos o pruebas de creatividad y persistencia (como quiera verse) en El planeta: la primera, es que la realizó con un presupuesto sumamente bajo. La segunda, la realizó en diez días, y la tercera, los actores son su madre, ella y algunos amigos, como Zhou Chen, director de cine él mismo, que la impulsó a filmar.  

En su primera película, Ulman retrata la vida en Gijón, España.

“La transición al cine viene de que como artista había trabajado en muchas disciplinas que básicamente es lo que compone al cine, había trabajado con performance, con fotografía, con video, con mucha narrativa. Como artista visual suelo ser muy narrativa lo que es algo poco común en las bellas artes. También trabajo en mis propios vestuarios, instalaciones inmersivas. La intención fue ponerlo todo junto en vez de desperdigar toda esta energía, y el cine me permitió hacer eso”, cuenta Ulman. 

Viajes y lugares favoritos

Amalia Ulman se mudó a Nueva York en el 2020, luego de haber pasado una larga temporada en Los Ángeles y de haber estudiado en Londres. Sin embargo, su destino favorito es China y a tal punto que antes de la pandemia se prometió a sí misma no cortarse el pelo hasta que pudiere volver a ese país tras el rodaje de su película. “Iba a ir a China a estudiar un mes; no me imaginaba que iba a haber una pandemia”. 

El gigante asiático, dice, es el sitio que siempre le ha gustado más de todos los que conoce en el mundo.

Shanghái siempre ha sido mi sitio favorito en China; solía ir a ver cada tres o cuatro meses cuando vivía en Los Ángeles. No sé explicar bien porqué me gusta tanto. La primera vez que fui a Hong Kong fue en 2015 y fue un shock porque me encantó de una forma que no me esperaba y a partir de ese viaje se convirtió en una misión mía aprender esa lengua, ir más veces”. 

En uno de sus viajes conoció a Zhou Chen, quien representa el personaje de Amadeus en la película y gracias a quien se animó a hacer transición de las bellas artes al cine.

Nacida en 1989, Ulman es una artista multidisciplinaria cuyo rasgo más distintivo es el uso de la narrativa.

“La gente de china me parece bastante similar a España, son ‘campechanos’, me encanta que se ríen mucho, mucho de hacer bromas tontas y creo que eso me parece familiar porque España es parecido, la gente es muy ruidosa y de reírse mucho”, cuenta Ulman.

Sus artistas favoritos

“De china mis artistas preferidos son Yang Ming Ming, Tsai Ming-liang y Won Kar Wai, quien por desgracia es tan obvio y tan famoso, pero sus películas y sus tonalidades son únicas”, dice Ulman.

“De Tsai Ming Liang siempre me han gustado mucho su trabajo, pero mi película favorita, y esto es un gilty pleasure, es Comrades, Almost a Love Story (Peter Chan, 1996), una de los noventas, en la que el cinematógrafo de Won Kar Wai actúa haciendo de profesor de inglés. La vi mil veces”. 

Recuerdos de oriente 

“De China siempre me traigo tonterías. Me encantan las copias falsas de marcas, sobre todo visitar los night markets, porque soy bastante nocturna y ahí siempre hay mucha actividad”, cuenta la artista. “Una de mis compras preferidas un jersey falso de Prada en el que “Prada” está escrito al revés para que la palabra se pueda leer en un espejo. Lo compré pensando que estaba al revés por error, pero cuando fui al hotel y me lo puse y lo vi en el espejo fue me sorprendió; por eso lo guardé como ‘oro en paño’, como se dice en España”. 

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