Un tren japonés que funciona con sobras de ramen

La Prefectura de Miyazaki además de ser conocida por sus playas y buceo, también es famosa por tener el puente más alto con unas vías de tren que lo atraviesan.

Aunque la actividad del ferrocarril fue suspendida en 2005 debido al deterioro de las vías, en 2010 fue reabierta y actualmente la línea está activa exclusivamente para el tren turístico llamado Takachiho Amaterasu y el cual, solamente transita 5.1 km en cada recorrido que hace. 

Este paseo se ha convertido en una de las atracciones favoritas de los turistas que visitan la isla Kyushu al sur de Japón pues, al subir al recorrido  pueden ver el valle de Takachiho, las granjas de arroz, los bosques y las montañas que rodean el lugar. El paseo dura alrededor de 30 minutos y está ubicado a aproximadamente 105 metros de altura. Además, en la estación de Takachiho se puede probar la comida local de Miyazaki en el Café Mirakolo.

Sin embargo, esto no es lo único que caracteriza al famoso recorrido. Este tren es un proyecto eco-friendly pues funciona con una mezcla de canola y aceite de sésamo, complementada con caldo de ramen que es recolectado de las sobras de varios restaurantes. 

¿Cómo funciona? 

El funcionamiento del tren turístico está diseñado para utilizar la biomasa como fuente de energía. La biomasa se refiere a la materia orgánica que se puede utilizar como combustible, en este caso, las sobras de ramen. Estas sobras se procesan y se convierten en biocombustibles.

El proceso de producción de biogas implica su fermentación en un ambiente controlado y anaeróbico, donde las bacterias descomponen la materia orgánica para producir gas metano. Este gas es el que se usa como combustible en un motor de trenes modificado para funcionar con biogás.

Aunque este tipo de combustible es una gran idea para preservar el planeta Tierra, 

tiene una vida muy corta para usarse en otros medios de transporte. Además, los filtros deben cambiarse periódicamente.