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La capital del vino está en Argentina

Mendoza no sólo ofrece vino, sino también una ciudad de encantadoras calles y una vida nocturna no apta para principiantes.

POR: Mariana Carrascoza

Los viñedos dan la bienvenida en cuanto uno sale del aeropuerto de Mendoza. Es bien sabido que éste es uno de los destinos vinícolas más populares del mundo —aquí se concentra 70% de la producción de vinos del país—, que sus uvas son de altísima calidad y que los paisajes de los Andes que la enmarcan hacen de ésta una de las más bellas ciudades del sur del continente. Sin embargo, es más que sólo vino. Esto es Mendoza en dos días:

Día 1

Para familiarizarse con la ciudad de Mendoza, lo mejor es caminar por sus calles y sus plazas y conocer un poco de su historia.

Plaza de la Independencia. Éste es el corazón de Mendoza, el centro alrededor de donde gira la ciudad. Por eso es buena idea empezar el recorrido en este punto. La plaza es famosa por su fuente, pero también tiene un teatro, un museo y puestos de artesanías locales.

Parque General San Martín. Dentro de este parque, que tiene varios miradores y presume una de las mejores vistas de Mendoza, se encuentra el Cerro de la Gloria, donde se levanta el Monumento al Ejército de los Andes, creado para conmemorar el centenario de la Independencia argentina por el escultor uruguayo Juan Manuel Ferrari.

Centro Histórico. Está formado por el Museo del Área Fundacional, llamado así porque está en el sitio donde se produjo la segunda fundación de la ciudad, en la Plaza Pedro del Castillo. El museo tiene exposiciones históricas y arqueológicas. Muy cerca se encuentran las ruinas del templo jesuita de San Francisco, los únicos restos que quedan de la ciudad antigua.

Por la noche, lo recomendable es salir por la calle Arístides Villanueva, el epicentro de la fiesta mendocina. Vecinos y turistas se juntan aquí casi cualquier día de la semana. La fiesta comienza por ahí de la medianoche y no termina hasta bien entrada la madrugada. En esta calle se puede encontrar de todo: clubes para bailar pop, bares de rock, restaurantes abiertos hasta tarde.

Día 2

Viñedos

El segundo día hay que dedicarlo por completo a conocer la atracción más popular de Mendoza, lo que la ha puesto en el mapa a nivel mundial: los viñedos. El vino mendocino es famoso por su calidad, que se da gracias a su clima benévolo, amplitud térmica, los Andes que separan Argentina de Chile, la condición particular de su tierra y abundantes horas de sol. La altitud, entre 700 y 1 400 metros sobre el nivel del mar, hace que las uvas de Mendoza tengan sabores frescos y aromas profundos. Hay muchas bodegas en Mendoza, pero nosotros recomendamos una, por la calidad de sus vinos, por su servicio excepcional, por su historia y porque está abierta al público: Navarro Correas. Comenzó como un negocio familiar a mediados del siglo xix, como un productor de uvas que le vendía a diferentes casas vinícolas. Fue hasta casi 100 años después que empezaron a elaborar vinos bajo el sello familiar: tintos, blancos y espumantes, a partir de métodos artesanales.

Hoy en día, Navarro Correas tiene dos bodegas, Bodega Godoy Cruz (con un centro de visitantes, un wine bar, salas de degustación y una cava subterránea con más de 3 000 barricas), y la más reciente, Finca Agrelo. Ambas están muy cerca de la ciudad de Mendoza. La primera es un edificio moderno, sobrio y minimalista, donde se elaboran los vinos blancos y espumantes; en el segundo se encuentran los viñedos y se crean los vinos premium, los de reserva.

Una visita a los viñedos puede incluir no sólo el recorrido por éstos, para aprender a distinguir entre las uvas de cada tipo de vino, sino una comida ahí mismo, con los impresionantes Andes de fondo y un recorrido por la bodega, en el que explican a fondo cada uno de los pasos que siguen a la cosecha. Lo recomendable es pasearse por los viñedos de Finca Agrelo por la mañana, bajo el sol, caminar entre las vides, y luego dirigirse a Godoy Cruz cuando la tarde comienza a hacerse noche. Porque una cena maridaje y una cata es lo que uno necesita para terminar de interiorizarse en las costumbres de la vid (y terminar de enamorarse del vino argentino).

Dónde comer

Siete Cocinas de Argentina

Este restaurante se propone reproducir la comida de diferentes regiones argentinas. El restaurante del chef Pablo del Río es minimalista y elegante.

  • Av. Bartolomé Mitre 794, esq. San Lorenzo

  • T. +54 (261) 4238823

Nadia O.F.

La idea es que los comensales se sienten en una mesa comunitaria y convivan. También hay mesas para quien no quiera compartir. La chef es Nadia Haron.

  • Italia 6055, Chacras de Coria

  • T. +54 (261) 496 1731

Dónde dormir

Hotel Entre Cielos

Este hotel boutique, además de encontrarse cerca de los mejores viñedos y del centro de Mendoza, tiene su propio hammam, spa y alberca con vista a las vides y a los Andes.

  • Guardia Vieja 1998, Vistalba, Luján de Cuyo

  • T. +54 (261) 498 3377

Los vinos

Mendoza es famosa por su Malbec. Y Navarro Correas la produce, y la produce muy bien. Sin embargo, esta casa vinícola se ha consolidado por ser atrevida, y su Cabernet Sauvignon es de los mejores vinos mendocinos que se pueden probar. Además, cuenta con la línea Ultra Premium que está formada Structura, Alegoría y Grand Cuvée. El Structura es una mezcla de uvas (52% Malbec, 30% Cabernet Sauvignon y 18% Merlot) que hacen de éste un vino intenso y muy redondo, seco y con aromas de moras y trufas. De los varietales Alegoría destacan el Cabernet Sauvignon, el Malbec y el Chardonnay. El Grand Cuvée es un espumoso de sabor muy intenso y afrutado. Es 80% Chardonnay y 20% Pinot Noir. Otro de nuestros favoritos, el Brut Malbec Rosé es una maravilla espumosa ideal para abrir en las tardes de verano.

 
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