¿Qué está pasando con el agua en la CDMX?
Lo que tanto temíamos, ahora sí sucedió: el agua se está terminando.
POR: Paulina Espinosa
En los últimos días se ha hablado mucho de la necesidad de vivir con agua limitada en la Ciudad de México y sobre el famoso “Día Cero”, en el que la cantidad de agua disponible no sea suficiente para satisfacer las necesidades de los habitantes de la Zona Metropolitana del Valle de México. Es una realidad que la Ciudad está atravesando un estrés en su sistema hídrico, sin precedentes, que va desde la escasez, hasta la contaminación y su infraestructura obsoleta.
Según estimaciones del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), estamos muy cerca de un punto crítico. Se espera que el Día Cero en el Sistema Cutzamala, que abastece a toda la Zona Metropolitana, ocurra el próximo 26 de junio.
Por ahora, las autoridades ya han empezado a tomar medidas para restringir el suministro de agua, pero podrían intensificarse y extenderse hasta septiembre si las reservas del Sistema Cutzamala no se recuperan con la llegada de la temporada de lluvias.
Pero, ¿cómo llegamos hasta esta situación tan grave? Estas son algunas de las razones:
Pérdida de agua: la Ciudad de México se enfrenta a una grave escasez de agua debido a varios factores, incluida la sobreexplotación de los acuíferos subterráneos, la pérdida de agua por fugas en las tuberías de distribución y el cambio climático. La sobreexplotación de los acuíferos ha llevado a un hundimiento del suelo, lo que agrava aún más la situación.
Dependencia de fuentes externas: la ciudad depende en gran medida de la extracción de agua de fuentes externas, como el Sistema Cutzamala, que suministra aproximadamente el 30% del agua potable de la ciudad. Sin embargo, esta dependencia hace que la ciudad sea vulnerable a interrupciones en el suministro, especialmente durante periodos de sequía o problemas técnicos en la infraestructura.
Contaminación del agua: las descargas de aguas residuales sin tratar, la escorrentía de desechos industriales y la contaminación por desechos sólidos contribuyen a la degradación de la calidad del agua en ríos, lagos y acuíferos, lo que afecta tanto al suministro de agua potable como al medio ambiente.
Infraestructura obsoleta: La infraestructura de distribución de agua en la Ciudad de México es antigua y en muchos casos está deteriorada. Se estima que hasta el 40% del agua se pierde debido a fugas en las tuberías. La falta de mantenimiento y la incapacidad para realizar inversiones significativas en infraestructura han contribuido a este problema.
Desafíos de gobernanza: la gestión del agua en la Ciudad de México enfrenta desafíos de gobernanza, incluida la falta de coordinación entre las diferentes entidades gubernamentales responsables del suministro de agua, la regulación y la protección del medio ambiente. La corrupción y la falta de transparencia también han sido problemas persistentes en la gestión del agua.
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