Desde 1976, los Premios Rolex a la Iniciativa forman parte de la campaña Perpetual Planet y han otorgado un reconocimiento a iniciativas que transforman vidas y comunidades enteras para construir un mejor planeta para todos. Siguiendo los valores de calidad, ingenio, determinación y el espíritu emprendedor que ha impulsado a la compañía desde sus inicios, en Travesías presentamos la serie Guardianes del Planeta, con perfiles de laureados en los Premios Rolex a la Iniciativa. En esta entrega presentamos los cinco proyectos que fueron laureados en 2021.
Éste es uno de los momentos más emocionantes en el ciclo de vida de los Premios Rolex a la Iniciativa, pues en marzo se publicó la convocatoria para encontrar a los siguientes Guardianes del Planeta, mientras que los pioneros que resultaron laureados en la última entrega se encuentran en pleno desarrollo de sus proyectos, con lo que se suman a la lista de 155 hombres y mujeres que han recibido este reconocimiento y que trabajan incansablemente por la creación de un mundo más justo y equitativo para todos los seres vivos. Los cinco laureados de 2021 muestran, además del espíritu de exploración y el ánimo emprendedor que han caracterizado históricamente a los Premios Rolex a la Iniciativa, la importancia de atender a las preocupaciones más urgentes de nuestro planeta.
La espeleóloga británica Gina Moseley, por ejemplo, tiene como misión encontrar respuestas sobre el pasado de la Tierra en las inhóspitas cavernas de Wulff Land, en el norte de Groenlandia, formaciones hasta ahora inexploradas. Moseley desciende a rappel por la boca de estas cuevas para recabar muestras de las estalactitas, estalagmitas y coladas de calcita que aguardan en su interior. En sus capas milenarias podrían encontrarse las claves para comprender el historial climático del Ártico —una de las regiones más delicadas, en rápido proceso de calentamiento— y del planeta entero. Esta información, además, ayudará a generar estrategias para enfrentar los cambios en los patrones climáticos que enfrentamos en la actualidad.
Otro explorador de las profundidades es el brasileño Luiz Rocha, ictiólogo que hoy está dedicado a identificar la enorme biodiversidad que habita en la zona mesopelágica —la última región oceánica que aún recibe luz solar— en las Maldivas. Rocha se sumerge hasta 150 metros entre arrecifes coralinos y, en expediciones de buceo de gran dificultad, ha podido descubrir y clasificar especies de fauna marina nunca antes vistas. Está convencido de que no podemos preservar aquello que desconocemos, y precisamente por ello, su labor podría tener como resultado la creación de Áreas Marinas Protegidas que ayuden a salvaguardar los diversos ecosistemas de esta región apabullantemente diversa y que actualmente se enfrentan a la acidificación y contaminación de las aguas.
En esa misma dirección, la chadiana Hindou Oumarou Ibrahim, activista climática y defensora de los derechos indígenas, conoce bien el reto de la conservación del agua. Preocupada por la alarmante disminución del lago Chad —que en dos generaciones ha mermado en 95% e impactado a 30 millones de personas de la región del Sahel—, Ibrahim comenzó a crear mapas colaborativos para identificar los recursos disponibles en los alrededores del lago. Los conocimientos tradicionales y la cartografía se suman a la tecnología, pues al generar mapas en 2D y 3D con esta información, los recursos se pueden identificar y administrar en beneficio de todos y, gracias a ello, recuperar la convivencia pacífica entre las comunidades.
La distribución equitativa de los recursos es un tema que también ocupa al estadounidense Felix Brooks-church, quien ha inventado un dispositivo —ligero y compatible con la maquinaria de cualquier molino rural— que puede añadir una mezcla de vitamina B12, cinc, ácido fólico y hierro a la harina de maíz para convertirla en un alimento fortificado. Su trabajo se centra en las localidades más remotas de Tanzania, donde la deficiencia de micronutrientes (o “hambre oculta”) afecta, en especial, a los niños pequeños y sus madres. Esta ingeniosa solución, que Brooks-church ya ha demostrado que puede implementarse por un costo sorprendentemente bajo, ha comenzado ya a expandirse a otros países de África Oriental y beneficia a dos millones de personas todos los días.
Para el biólogo y conservacionista nepalés Rinzin Phunjok Lama, el trabajo comunitario y la protección medioambiental son dos caras de una misma moneda. Aunque su mirada se dirige hacia arriba —a los helados picos montañosos del Transhimalaya, hábitat del leopardo de las nieves y de otras especies singulares y fascinantes—, Lama considera que la preservación de este delicado ecosistema debe ser una responsabilidad colectiva. Por ello ha centrado sus esfuerzos en la creación de liderazgos locales, negocios y servicios ecoturísticos, lo que beneficia directamente a las comunidades y, a la vez, les da una razón para cuidar su entorno en beneficio de todos. Los seres humanos, asegura, podemos coexistir en armonía con el mundo en el que vivimos.
Aunque desde distintos rincones del planeta, con intereses y preocupaciones distintas, sin duda este ideal de equilibrio y justicia entre todos los seres vivos es algo que los emprendedores reconocidos con los Premios Rolex a la Iniciativa en 2021 tienen en común entre sí, con los 155 laureados en la historia del premio y con los pioneros por venir.
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