Hace unos meses parecía que la espera había terminado. Después de más de 10 años de planes y construcción, los viajeros podrían recorrer la distancia entre la ciudad de Oaxaca y las playas del estado en escasas dos horas. Las autoridades aseguraban que la nueva autopista de Oaxaca a Puerto Escondido por fin estaría lista para este verano. Sin embargo, tendremos que esperar un poco, pues la apertura se ha pospuesto por lo menos hasta finales de este 2023.
Un plan histórico para recorrer la sierra
El proyecto promete reducir el tiempo de viaje radicalmente, cambiando el antiguo camino, que podía llegar a tomar más de seis horas serpenteando a través de las montañas, por un ruta más directa y segura. Pero, la realidad es que esta idea no es nueva, sino que desde que se empezó a concebir, en 2008, ha ido luchando con muchos problemas que van atrasando su construcción.
Los imprevistos han convertido a la autopista de Oaxaca a Puerto Escondido en la obra de infraestructura que más tiempo ha permanecido inconclusa en la región. Pero, después de recorrer tres diferentes administraciones, parecía que estábamos cerca de verla concluida.
Apenas el pasado abril, el presidente López Obrador celebró el avance de la obra en sus redes sociales, asegurando que “ya faltaba poco”. Según el mandatario, para que la obra estuviera lista el pasado mes de julio, conforme a lo programado, sólo quedaba la construcción de un puente grande y 12 kilómetros de pavimento.
La fecha fijada por las autoridades para la conclusión del proyecto ya pasó y, sin embargo, la autopista aún no está abierta para circular de Oaxaca a Puerto Escondido. De hecho, parece que tampoco será pronto.
Tras el nuevo aplazamiento, el presidente López Obrador ha fijado una nueva fecha de conclusión para los trabajos, que ahora ya se han extendido por 15 años. Las autoridades aseguran que a más tardar en octubre de este año la carretera estará lista.
¿Por qué aún no se puede circular por la autopista de Oaxaca a Puerto Escondido?
Las razones detrás de este nuevo retraso no han sido aclaradas oficialmente por ninguna de las autoridades involucradas. Sin embargo, las obras en este último tramo de la autopista han estado llenas de trabas desde sus primeros planes, debido a un antiguo conflicto agrario entre los municipios de San Vicente Coatlán y Sola de Vega.
Ambas poblaciones sostienen una disputa por casi 20 mil hectáreas de tierra, justo por donde pasa la autopista de Oaxaca a Puerto Escondido. El conflicto incluso ha alcanzado instancias violentas a través de las décadas, por lo que los pobladores buscan una intervención oficial que ayude a negociar la paz.
Los responsables han restringido la mano de obra local y el paso de los trabajos por sus pueblos para presionar en favor de sus demandas. Sin embargo, el mismo López Obrador ha asegurado que se está trabajando para llegar a un acuerdo.
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