¿Te imaginas obtener otro pasaporte trazando tu árbol genealógico? Aunque suene descabellado, esto es una realidad en países que ofrecen la posibilidad de obtener la ciudadanía a través de la ascendencia.
Además de ser conveniente para los viajeros, ampliando la lista de destinos a los que pueden acceder sin trámites extras, una doble nacionalidad puede tener beneficios profesionales y educativos.
Aquí te contamos todo sobre los países que te invitan a “reclamar” tus raíces y convertirlas en un pase directo a nuevas oportunidades.
¿Cómo empezar?
Primero, investiga tus raíces. Habla con tus familiares, busca documentos oficiales y arma tu árbol genealógico. Una vez que tengas pruebas de tu ascendencia, revisa los requisitos específicos del país en cuestión. Puede ser un proceso largo y burocrático, pero al final, tener una ciudadanía extra puede valer todo el esfuerzo.
Plataformas como Ancestry, te ayudarán con este proceso, explorando tu historia familiar mediante árboles genealógicos, registros históricos y pruebas de ADN, en donde podrás conectar con algunos familiares que hayan ingresado a la aplicación.
Así que, si siempre has sentido una conexión especial con las tierras de tus antepasados, ¡quizá es hora de hacerlo oficial!
Europa
Muchos países europeos tienen leyes que permiten a los descendientes de nativos recuperar la nacionalidad y todo empieza con una buena investigación del árbol genealógico.
- Italia: la ley italiana permite que los descendientes de italianos (sin límite generacional) soliciten la ciudadanía, siempre que puedan probar su línea directa de ascendencia mediante actas de nacimiento, matrimonio y cualquier otro documento necesario.
- Irlanda: con sólo un abuelo irlandés en tu historial familiar, podrías convertirte en ciudadano de este país europeo. Irlanda tiene una de las políticas más flexibles para los descendientes y te permite registrarte en el “Foreign Births Register” para obtener tu pasaporte verde.
- España: si tienes ancestros españoles, especialmente exiliados durante la Guerra Civil, podrías calificar. Además, los ciudadanos de países latinoamericanos tienen un camino acelerado para la naturalización.
- Alemania: aunque un poco más complejo, si tus antepasados fueron alemanes y perdieron su ciudadanía debido a persecución política (como durante el régimen nazi), podrías solicitar la ciudadanía.
América Latina también juega
Si pensabas que esto era solo cosa de Europa, piénsalo otra vez. Algunos países de América Latina también ofrecen ciudadanía por ascendencia.
- México: si uno de tus padres nació en México, puedes obtener la nacionalidad por “ius sanguinis” (derecho de sangre). Esto aplica también para los nietos en ciertos casos.
- Argentina: si tienes un progenitor argentino, puedes reclamar tu ciudadanía. El proceso es bastante sencillo y abre la puerta a vivir en uno de los países más vibrantes de Sudamérica.