Mio Bistrock
El mediterráneo bajo una jacaranda
Recientemente, San Miguel de Allende se declaró la mejor ciudad para vivir en el mundo. Así, me di a la tarea de buscar esas particularidades que la engalanan y la hacen merecedora de ese título.
Cumple lo que promete
Ubicado en la colonia Guadalupe, lugar frecuentado por artistas, en un ambiente informal y bohemio, se encuentra Mio Bistrock. Es todo lo que su nombre indica y más. Es entre mío, tuyo, de todos, francés, genuino, místico. Hay un ambiente que se presta para ir con la familia, de hecho los pequeños no sólo son bien recibidos, sino que tienen su propio espacio.
Se presta al atardecer para una cena romántica. Un rompe-rutinas, ya que por cuestión de espacio, es complejo que en las ciudades existan este tipo de fusiones. Dicen que el amor entra por los ojos, pero yo creo que entra por la panza; en todo caso, aquí se cumplen ambas expectativas.
Visualmente es un restaurante pintoresco, de diseño casual.
Con “francés” me refiero a que tiene ese toque de alta cocina, los platillos son servidos con elegancia pero no onda sillón donde no te quieres ni sentar por no ensuciarlo; sino que es la media perfecta entre un pollo rostizado al que uno ataca sin respeto, y un platillo de altura como un créme brûlée o unas crêpes suzette.
Es extraordinario que un lugar te dé esa sensación de moderno, jovial y a la vez te haga sentir que estás siendo mimado por tu abuelita.
El menú
Es comida tipo mediterránea, las opciones son pocas pero originales, y cada día ofrecen nuevos platillos. Lore, la chef, nos recomienda el Huachinango a la mandarina y la Cazuela de camarones. Pero yo recomiendo hamburguesa de carnero con blue cheese. Todo se veía de lujo y la comida siempre sube de nivel cuando se compra fresca, como lo son todos los ingredientes aquí.
Por lo general el negocio es atendido por los dueños, lo cual hace que el servicio sea impecable. Aquí el mérito es doble para Lorelai, ya que es dueña y chef. Bueno hasta Boris, la mascota, te da la bienvenida en Mio Bistrock.
La mística.
La Jacaranda es el alma que protege y adorna este lugar. El variado menú pasa por tonos: crema, lila, rosado y de aroma agradable. En sí el lugar es una artesanía dentro de San Miguel. La sensación que emite Mio Bistrock es la de un trato familiar, aventura, el sabor del pueblo mágico, diferenciándose de los foodtrucks comunes, fríos y rápidos. Aquí, puedes pasar una velada tranquila y acogedora bajo el espíritu de la imponente jacaranda.
