La Navidad tiene diferentes caras, climas y costumbres dependiendo del país y la religión que se practique, pero siempre, de alguna y otra forma, está impregnada de color, un aire de fantasía y diversión. Aquí algunas de estas tradiciones navideñas en el mundo.
En algunos países de Europa, como Francia y Alemania, son comunes los mercados de Navidad. Allí se encuentran todo tipo de decoraciones, comida, vino caliente en Francia vin chaud y en Alemania glühwein. También se acostumbra a reunirse en familia y preparar una gran cena, que puede variar según la región. Por ejemplo, los franceses acostumbran el foie gras, algún tipo de carne magra o langostas acompañadas de castañas y un buen vino. En algunas regiones de Alemania suelen deleitarse esa noche con un asado de ganso o cordero o platillos con salchicha blanca.
En Rusia, por otro lado, la Navidad se lleva a cabo el 7 de enero, y esto se debe a que la iglesia ortodoxa utiliza el antiguo calendario juliano —aunque muchas familias no ortodoxas sí la celebran el 24 de diciembre—. El día es distinto, pero la tradición es igual: gran cena, regalos y cantos. Los niños esperan a Den Moroz, quien entra por la puerta y no por la chimenea. Acostumbran cenar kutya (papilla de bayas de trigo, miel y otros granos), asado caliente Pirog (empanadas de carne o de col), entre otros platillos.
En otras partes del planeta, por ejemplo, en Filipinas, esta celebración tiene un colorido por demás espectacular, y comienza a partir de septiembre y termina el primer domingo de enero. Todo se llena de coloridos faroles, misas, festivales y sabor. Para la cena de esa noche tan especial preparan puto bumbong (arroz mezclado con mantequilla, azúcar y queso que se cocina dentro de unos tubos de bambú).
En muchas otras regiones del planeta, estas celebraciones se “sustituye” la nieve y el frío por la arena y días soleados, como por ejemplo, Australia, ya que ahí es verano. En estos países se acostumbra a celebrarlo en parques, jardines o en la playa, con frescas ensaladas, mariscos, asados… y claro está, disfrutando en familia o con amigos del caluroso ambiente. Cuando llega la noche, Santa Claus llega a las casas en canguro a repartir los regalos.
También en Sudáfrica, La Navidad se llena de verano, y suelen organizar picnics con familiares o amigos en lugares abiertos para disfrutar del buen clima, acompañados de pavo, arroz, verduras, dependiendo de la zona.
La Navidad, sea donde sea que se festeje, tiene un elemento que se encuentra en todos los rincones donde se celebra: reunirse con seres queridos, disfrutar y compartir la abundancia y dejarse sorprender.