María Pellicer, directora editorial de Travesías

¿Qué fue lo mejor de tu último viaje? 

¡Todo! Fui a Japón y regresé más fan que nunca. Sin duda es uno de mis destinos favoritos. No se cómo explicarlo exactamente pero hay algo en el carácter japonés que me fascina. Me encanta su estética y su gastronomía me vuelve loca.

¿Qué es lo que más te emociona de tu próximo viaje?

Si todo sale bien mi próximo viaje será a Sudáfrica y Zambia. Lo que más me emociona es poder ver un poquito más de África, para mi es el gran desconocido y la gran asignatura pendiente.

¿Cuál es la experiencia de viaje que te cambió la vida?

Supongo que más que un momento específico, mis viajes a España durante mi infancia han sido los que más me han definido.

¿Cuál es el libro que más has disfrutado durante un viaje?

Muchísimos. Me acuerdo muy bien de haber leído Underground de Murakami durante un viaje en tren por el Reino Unido. Nos subíamos al tren y yo sacaba mi libro, y estaba tan picada, que no quería llegar para poder seguir. Muchos libros de Amálie Nothomb los he leído viajando y me acuerdo del lugar y el sentimiento mientras los leía.

¿A qué destino podrías volver una y otra vez? ¿Por qué?

De nuevo, a muchísimos. España es uno de mis favoritos, podría regresar cada verano. París es una de las ciudades que más visito y una de las que más me gustan, nunca me aburro de volver. Pero a esa lista podría sumarle otras ciudades y destinos: Japón, Nueva Zelanda, Italia, Londres, Brasil… lo difícil sería pensar en un lugar al que no quiera regresar.

¿Qué es lo más extraño que te ha pasado en un viaje?

Me han pasado miles de cosas, pero tal vez lo más extraño es que no importa dónde esté, siempre me topo con un hindú que me persigue. Hasta ahora, mi encuentro más raro con un hindú ha sido en el metro de Seúl.

¿Qué lugares incluirías en la lista de imprescindibles para quienes visitan tu ciudad?

El centro, desde luego. Reforma y sus museos. Tal vez un paseo por las colonias Roma y Condesa. Un día por el sur, en Coyoacán y San Ángel. Y si hay más tiempo, Tlatelolco.