Si bien el Aperol Spritz es el que ha acaparado toda la atención y hoy no nos resulta extraño caminar por la calle cualquier tarde de verano y ver que las mesas de la acera están repletas de copas naranjas, el concepto de spritz va más allá de eso.
Aunque da la impresión de ser una bebida reciente, el spritz en realidad nació en el siglo XIX, cuando soldados y comerciantes del imperio de los Habsburgo en Véneto querían beber vino local en las tabernas, pero el contenido de alcohol era más alto de lo que estaban acostumbrados. Así que pedían que rociaran (en alemán, spritzen) una gota de agua en el vino para hacerlo más ligero. El spritz original se componía de vino blanco espumoso o vino tinto diluido con agua fresca.
Dicha mezcla ha evolucionado y actualmente se compone de prosecco, algún bitter o digestivo y agua con gas. Hemos visto que el Campari ha entrado al juego, junto con el Aperol y el licor de saúco. Y así, el spritz ha trascendido fronteras, adoptando sabores y tradiciones locales que nos invitan a descubrir nuevas versiones. ¿Lo mejor? Son fáciles de preparar y casi en todos lados podrás encontrarlos. Estos son algunos de nuestros consentidos alrededor del mundo.
St. Germain Spritz: elegancia francesa en una copa
Este coctel es un homenaje a la flor de saúco y al estilo parisino. Últimamente se ha colocado como el rival número uno del Aperol Spritz. Necesitarás:
- 45 ml de licor St. Germain
- 90 ml de prosecco
- Opcional: un top de agua mineral para los que prefieren que el coctel no sea tan dulce
Sírvelo en una copa alta con hielo y decora con una rodaja de limón o una flor comestible para resaltar su delicadeza.
Pimm’s Spritz: un clásico británico
El Pimm’s Spritz guarda la esencia de los jardines ingleses. Clásico del verano británico, este coctel está conformado por:
- 60 ml de Pimm’s No. 1
- 90 ml de prosecco
- Frutas frescas como fresas, naranjas, pepinos y hojas de menta
Lo ideal es servirlo todo en una copa llena de hielo y servir primero el Pimm’s y posteriormente el prosecco.
Negroni Sbagliato: una versión burbujeante del clásico
El Negroni Sbagliato nació de un error afortunado en Italia y hoy es un favorito mundial, en el cual el prosecco reemplaza la ginebra para una versión más ligera de un coctel clásico. Necesitarás:
- 30 ml de Campari
- 30 ml de vermut dulce
- 90 ml de prosecco
Sírvelo en un vaso corto con hielo y decora con una rodaja de naranja.
Cassis Spritz: un toque dulce de Borgoña
Originario de Francia, el Cassis Spritz realza el sabor del licor de grosella negra. Mezcla:
- 30 ml de crème de cassis
- 90 ml de prosecco
Sírvelo con hielo y una rodaja de limón o moras frescas.
Cocchi Spritz: tradición italiana redescubierta
Aunque el Aperol se ha robado la atención del mundo, el Cocchi Spritz es un clásico de Italia. Se elabora con licor Cocchi Americano, un aperitivo aromático. Para lograrlo hay que mezclar:
- 60 ml de Cocchi Americano
- 90 ml de prosecco
- Opcional: agua mineral para rebajar un poco
Decora con una piel de naranja y una ramita de romero.
