Desde 1976, los Premios Rolex a la Iniciativa forman parte de la Iniciativa Perpetual Planet y han otorgado un reconocimiento a quienes transforman vidas y comunidades enteras para construir un mejor planeta para todos. Siguiendo los valores de calidad, ingenio, determinación y el espíritu emprendedor que ha impulsado a la compañía desde sus inicios, en Travesías presentamos esta serie de Guardianes del Planeta, con perfiles de socios y laureados con Premios Rolex a la Iniciativa.
Cuando se trata de la conservación de especies en alto riesgo de extinción, el primer reto al que suelen enfrentarse los científicos es, sencillamente, poder rastrear ejemplares que sirvan como punto de partida para evaluar su situación. A veces la supervivencia de las especies se encuentra en un estado tan crítico que incluso es difícil empezar a ubicarlas para después protegerlas.
En el caso de los camellos salvajes del desierto de Gobi, la búsqueda se ha vuelto como la de una aguja en un pajar: una población que se calcula en apenas mil especímenes deambulando dispersos por un territorio de más de 200 mil kilómetros cuadrados. Pero, el especialista en teledetección y Laureado con el Premio Rolex a la Iniciativa 2023, Liu Shaochuang, ha aportado una innovadora solución que puede revolucionar esta labor indispensable.
En 2011, Shaochuang viajó hasta el desierto de Gobi para poner a prueba el funcionamiento de un robot lunar; las condiciones rocosas del entorno eran ideales para simular la misión. Fue entonces cuando la población local le habló sobre la preocupante disminución de los camellos salvajes que siempre habían habitado esas tierras, pero que, desde hace algunos años, han comenzado a desaparecer, desplazados por el cambio climático, la caza furtiva y la pérdida de su hábitat. Fue entonces cuando el científico supo que podía contribuir a la complicada búsqueda y propuso utilizar rastreadores por satélite y tecnología de teledetección espacial.
Junto con un equipo de guías y otros expertos, Liu Shaochuang emprendió una exploración para localizar a los primeros camellos y colocarles un collar de seguimiento que sirve para su localización satelital. El equipo tardó tres días de expediciones en el desierto hasta dar tan sólo con un camello. Pero, desde entonces, el número de especímenes que han logrado catalogar ya ha rebasado la decena.
Descubrimientos invaluables
Extendido entre la frontera de China y Mongolia, el desierto de Gobi es un entorno inhóspito y hostil, por su aridez y las temperaturas que pueden ir desde los 40° centígrados en verano, hasta los –30° durante los meses más fríos del año. El camello salvaje es uno de los pocos mamíferos que pueden sobrevivir en este entorno. Mantener cualquier tipo de expedición por largos periodos de tiempo en este ecosistema es un reto y por eso, el aporte de Shaochuang ha sido de tanta utilidad.
Con ayuda de esta tecnología, ha podido rastrear el camino de los camellos a diario durante más de una década, obteniendo información invaluable para su conservación, todo desde su oficina en Pekín.
La investigación del Laureado con el Premio Rolex a la Iniciativa 2023 ha podido determinar que los camellos se han visto obligados a migrar a regiones más frías y de mayor altitud, donde además son vulnerables a nuevos depredadores y enfermedades.
“Descubrir a dónde van los camellos salvajes, dónde beben y qué tipo de amenazas enfrentan nos ayudará a elaborar planes para proteger mejor sus fuentes de agua y definir su zona de protección”, dice Shaochuang, cuyo trabajo ya ha ayudado a establecer dos posibles zonas de conservación que podrían ser críticas para la supervivencia de la especie: el Parque Nacional del Camello Salvaje de China y la Reserva Natural Transfronteriza del Camello Salvaje, entre China y Mongolia.
Por si fuera poco, este revolucionario acercamiento tiene aplicaciones fundamentales para el estudio de otras especies en riesgo crítico. Con el respaldo de Rolex y la Iniciativa Perpetual Planet, Liu Shaochuang no sólo busca seguir ampliando la cobertura del desierto de Gobi, sino que también espera poder aplicar sus hallazgos a la búsqueda de animales como el leopardo de las nieves o el tigre siberiano.