Oaxaca es sinónimo de muchas cosas, entre ellas una gastronomía destacable en todos sus sentidos, arte popular que vive en cada rincón y una arquitectura que cuenta, por sí sola, la historia de la ciudad. Entre templos coloniales, sitios arqueológicos y residencias de la vieja aristocracia, una construcción que llama la atención es el hotel Azul Oaxaca, el cual no solo brinda hospedaje, sino que también reúne lo mejor del arte local.
Un gran punto a favor del hotel es su ubicación céntrica. A tres cuadras del Templo de Santo Domingo y a 10 minutos a pie de la Catedral, sobre la calle de Abasolo, uno se encuentra con una fachada color azul pálido. La pared que da a la calle, enmarcada por buganvilias, pertenece a una antigua casona que, en 2010, fue renovada y ampliada por el ingeniero Pedro Luis Macías Bustamente y Grupo Tres Manos Arquitectura para dar lugar a este alojamiento. La decoración y el diseño contemporáneo de los interiores es obra de Héctor Esrawe; sin embargo, las suites son otra historia.
Otro punto a favor es que en tiempos de pandemia, este hotel es una apuesta segura para sentirse protegido ante el COVID-19. Las medidas que ha tomado la propiedad incluyen tapete sanitizante a la entrada del hotel, dispensadores de gel repartidos por los espacios comunes, desinfección de maletas, uso de mascarilla y caretas por parte del personal en todo momento, desinfección de las habitaciones antes y después de la estancia de cada huésped, la implementación del menú en código QR en el restaurante, entre otras.
Azul de Oaxaca tiene 21 recámaras: 16 cuartos y cinco suites alrededor de un patio rectangular. Estas últimas son muy especiales, ya que cinco artistas plásticos mexicanos diseñaron personalmente dichos espacios. Así, los huéspedes pueden dormir en la suite de Francisco Toledo, Rubén Leyva, Luis Zárate, José Villalobos o en la de Jorge Dubon. No es necesario un gran abanico de opciones para probar los sabores de la región. Para eso está Cocina Azul, el restaurante del hotel. Desde sus hornos surgen platillos inspirados en las ocho regiones gastronómicas de Oaxaca. Aun así, en el menú figuran opciones tradicionales, pero también uno que otro plato con tintes modernos.
Otro punto especial de este sitio es su centro de arte. En Galería Azul los visitantes, sean huéspedes o no, pueden encontrar obras de artes plásticas, joyería de plata, piezas de cerámica, fotografías y una gran variedad de libros, obra de reconocidos artistas locales y nacionales.
Sin más, aquí les dejamos algunas recomendaciones del propio hotel para que su estancia sea la más placentera posible.
Personaje clave
Uno de los propietarios del hotel gusta de pasearse por las inmediaciones y detenerse a hablar con los huéspedes acerca del lugar y de Oaxaca. Preguntarle por sugerencias de sitios por visitar siempre es una buena idea.
Una habitación
La Suite Toledo es, sin duda, la más impresionante. Como su nombre lo dice, la cabecera de la cama king está compuesta por una obra de papalotes de papel elaborada en el Centro de las Artes de San Agustín, diseñada por dicho artista.
Un detalle
Una obra maestra da la bienvenida a los viajeros. Se trata de un enorme mural ubicado en el lobby, ideado por el diseñador Héctor Esrawe y fabricado en barro negro por el artesano Gregorio Mateo, de la comunidad de San Bartolo Coyotepec, al sur de la capital oaxaqueña.
Espacio púbico
La terraza es perfecta para terminar el día. No importa la época de año, este espacio al aire libre en lo alto del Azul de Oaxaca ofrece vistas sinigual sobre la arquitectura y las callejuelas del centro de la ciudad. Por si las intervenciones de artistas por todo el hotel no fueran suficientes, en este espacio el viajero puede admirar el mural de cerámica del artista plástico Gabriel Macotela.
Platillo
Para los friolentos, la sopa del campo es una opción ideal. Se prepara con ingredientes tradicionales del estado y se acompaña de queso fresco y tasajo. Otro buen plato es el filete de res en salsa de chapulines.
Algo para beber
En Oaxaca no puede faltar un buen mezcal. Entre todas las formas que hay de prepararlo, en el bar Azul de Oaxaca se presenta, además, en forma de cóctel con destilados como el Abasolo. Algunas de las mejores opciones para degustar son el Mezcal Azul de Oaxaca y el Mezcal Campante.
Para más información, visita hotelazuloaxaca.com
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Foto de portada: cortesía Azul de Oaxaca
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