Acampar incluye una serie de procesos que no todos nacieron para soportar: no bañarte por algunos días, dormir en lugares no tan cómodos, cocinar en condiciones complicadas,.. en fin.. Pero el glamping ha surgido como una opción en la que también puedes disfrutar del contacto directo con la naturaleza sin renunciar a ningún tipo de comodidades.
A 2 horas y media de la CDMX, 1 hora de San Miguel de Allende y 1 hora 45 minutos de León, exactamente en el corazón de la Ruta del Vino en Querétaro, encontramos el lugar ideal para organizar una escapada de fin de semana. Su nombre es Nonu y se encuentra dentro del viñedo Puerta del Lobo.
En honor a la desconexión y a la vida lejos de la ciudad, el nombre del lugar, -Nonu- viene de dos palabras: “no-urbano”. Sin embargo, uno de sus principales objetivos es representar el lujo que puedes tener en la ciudad en medio de la naturaleza Sus cabañas fueron construidas en forma de domo para que los huéspedes puedan disfrutar de las vistas hacia los viñedos, así como el cielo repleto de estrellas por la noche o los primeros rayos del sol a la hora del amanecer. Pueden dormir hasta 4 personas en cada domo. Todas cuentan con jacuzzi privado, baño completo y conexión de wifi. Así que este glamping resulta ideal para los nómadas digitales que combinan su trabajo con el bienestar emocional, físico y mental.
Detrás de la gastronomía que encontrarás en el lugar, existe una ideología en cuanto al forrajeo y sustentabilidad. En Nonu, están conscientes de todo el proceso que existe desde que siembran tus productos hasta que se sirven en la mesa. Su ideología reside en saber de dónde vienen sus productos y del desperdicio que muchas veces se vive debido a la producción inconsciente de los restaurantes. Tratan de mantener el equilibrio en todo lo que utilizan y devuelven a la madre naturaleza.
Lo divertido de organizar este viaje es que tendrás varías actividades que sumar a tu día a día. Puedes hacer la ruta del vino y visitar diferentes bodegas que se encuentran alrededor de Puerta del Lobo, comer en San Miguel de Allende o cenar en el restaurante Ruinas, muy cerca de Nonu. El lugar ofrece una propuesta de cocina de humo, elaborados con productos de la región.