Explorando la ruta de Destination Defender en Peña de Bernal

Defender presentó la primera edición de Destination Defender en México, una experiencia que fusiona aventura, gastronomía y sostenibilidad en un entorno extraordinario.

El día comenzó con un convoy de Defenders en sus versiones 90, 110 y 130 que nos esperaba para comenzar la aventura. Desde el primer instante, cada modelo demostró por qué Defender es sinónimo de aventura, lujo y tecnología. Y es que sus interiores, además de espaciosos, son elegantes en diseño sin perder su funcionalidad para el uso extremo, mientras que su equipo de sonido envolvente hace cada tramo más disfrutable.

Nuestra primera parada fue en Casa Bernal, un espacio donde la tradición y el brutalismo arquitectónico se encuentran para crear un ambiente en total sintonía con la naturaleza, justo como lo hace Defender. Allí disfrutamos de una cálida bienvenida con infusiones de sabores, una ceremonia de cacao y algunos consejos de seguridad antes de partir a la ruta off-road.

El camino prometía desafíos, y la Defender estaba lista para enfrentarlos. Desde el primer momento, dejó claro que está diseñada para convertir cualquier trayecto en una experiencia única, pues la comodidad y el lujo se fusionaban con su robustez y potencia. 

El terreno presentaba arena, grava, hoyos y piedras de todos los tamaños, pero esto no fue un obstáculo. Con el modo off road activado, la Defender demostró su capacidad de adaptarse a cualquier tipo de superficie.

Además de su potencia, la Defender cuenta con tecnologías avanzadas como tres cámaras que ofrecen una vista frontal y dos laterales para monitorear las llantas delanteras, facilitando la navegación en terrenos difíciles. Y, por supuesto, disfrutar de la vista panorámica a través del quemacocos añadió un toque especial a la experiencia.

Así, conquistamos el terreno contiguo a la Peña de Bernal, desde donde su silueta se alzaba imponente ante nosotros. En ese instante, entendimos que Destination Defender es una declaración de exploración, una invitación a descubrir nuevos caminos y conectar con la naturaleza, desde un vehículo cargado de un buen diseño que te permite adentrarte en zonas complicadas sin sacrificar la comodidad.

Al regresar de la ruta, nos esperaba una experiencia gastronómica preparada por el chef Eduardo García, el genio detrás del restaurante Máximo Bistrot en la Ciudad de México. La selección del menú resaltó ingredientes locales y prácticas sostenibles, reafirmando el compromiso de la marca Defender con la preservación del medio ambiente. Cada platillo tenía una historia, basada en la conexión con la tierra y la esencia de la región. Durante la comida, también se presentaron dos cócteles exclusivos inspirados en la aventura: El Explorador y Atardecer en la Peña.

Así cerramos el día, con una comida increíble, buena música a cargo de Café de Nadie y la inigualable vista de la Peña de Bernal, dejándonos con ganas de más aventura, y de regresar a la próxima edición de Destination Defender.