Este es el país más amigable para los viajeros

¿Alguna vez te has preguntado dónde te recibirán con la sonrisa más cálida? Un estudio reciente realizado por la plataforma digital de transferencias Remitly, ha revelado cuál es el los país más amigable del mundo.

Para determinarlo, se utilizó una metodología rigurosa basada en la psicología. Esta investigación ha desvelado un ranking global de amabilidad que quizá te sorprenda.

¿Cómo se midió la amabilidad?

Para determinar qué países son los más amigables, la empresa empleó una herramienta poderosa: la Prueba de Personalidad de los Cinco Grandes. Esta prueba, ampliamente reconocida en el campo de la psicología, evalúa cinco dimensiones fundamentales de la personalidad, entre ellas la amabilidad. Al analizar las respuestas de 3,000 participantes de 27 países, fue posible establecer un puntaje promedio para cada nación.

Sudáfrica: el país más amigable del mundo

Según los resultados del estudio, Sudáfrica se posiciona como el país más amigable del mundo. La investigación precisamente destaca la capacidad de los sudafricanos para hacer sentir a los visitantes como en casa, debido a su naturaleza sociable y su disposición a entablar conversaciones.

Detrás de Sudáfrica, encontramos a Grecia y Croacia, que completan el podio de los países más amigables del mundo. En cuarto lugar se ubica México, destacando como el país más amigable de América. Suecia cierra los cinco primeros puestos.

¿Por qué es importante la amabilidad durante un viaje?

La amabilidad de los habitantes de un país puede marcar una gran diferencia en la experiencia de viaje. Un recibimiento cálido puede hacer que te sientas más cómodo y seguro, facilitando tu adaptación a un nuevo entorno. Además, la interacción con personas amigables puede enriquecer tu experiencia cultural y crear recuerdos inolvidables.

Aunque los resultados de este estudio son interesantes, es importante recordar que la amabilidad es un concepto subjetivo y que las experiencias individuales pueden variar. Además, la cultura y las costumbres locales pueden influir en la forma en que los viajeros perciben la amabilidad de los habitantes de un país.