Viaje acústico con Damián Romero

Desde hace 13 años, Damián Romero se ha encargado de posicionar MUTEK como uno de los festivales independientes más importantes en la escena nacional.

Describe tu trabajo en cinco palabras.
Innovación, tecnología, arte, sonido, imaginación.

¿Cómo describirías MUTEK?
MUTEK es una plataforma que se enfoca en varios ejes de la creatividad. En términos de música y sonido ha sido una plataforma importante para que nuevas generaciones de artistas y productores se inspiren, comuniquen y contacten con propuestas globales. MUTEK siempre ha estado en busca de lo que viene y lo que sucede en el tema de las artes y la tecnología a nivel mundial.

Últimamente has trabajado en IMECA, cuéntanos sobre este proyecto.
IMECA es mi firma e identidad en muchos proyectos. Cuando iniciamos en el año 2000, IMECA llegó a ser un sello discográfico y una plataforma organizada para la promoción y manejo de artistas enfocados en la música electrónica. Ahora IMECA funciona como un estudio de creación multidisciplinario que toma al diseño como eje central.

¿Cuáles han sido los momentos más memorables de tu carrera?
La ascendencia de MUTEK siempre ha sido un tema memorable. Para mí lo más importante es presentar actos que sorprenden a la gente, momentos como Amon Tobin con ISAM 2.0 o Daito Manabe con Rhizomatiks. Creo que el festival se ha convertido en un propulsor de experiencias memorables.

¿Qué disco te ayudó a definirte como persona?
Hay varios. De niño mi papá me puso mucho el Oxygène de Jean-Michel Jarre y me influenció mucho. Ya más grande, un disco que me marcó fue el Vanishing Point de Primal Scream o el OK Computer de Radiohead.

¿Tienes algún gusto musical culposo?
El rock en tu idioma, los primeros discos de Caifanes y toda esa ola que muchas veces la gente no entiende de mi pasado musical, pero que sin duda fue parte de mi vida.

Si tuvieras que elegir entre casete, disco, vinil, digital y demás, ¿en qué formato te quedas?
Vinil, porque ninguna tecnología lo ha podido igualar y también porque es un objeto de apreciación.

¿Qué es lo que siempre has querido hacer pero no te atreves?
Soy un músico frustrado (en el buen sentido). Siempre he querido desarrollarme produciendo música y hasta la fecha no he podido dedicarle el tiempo que me gustaría.

¿Con quién te gustaría ir a cenar?
Con David Bowie, me habría gustado.

¿Qué relación encuentras entre la música y los viajes?
Para mí es una relación total. Siento que la música es un  fijador de los momentos, y los viajes son los momentos más especiales que tenemos fuera de nuestra cotidianidad. La música se puede convertir fácilmente en el soundtrack de una experiencia o un viaje.