Vayamos directo al grano, sin rodeos, a lo que la gente le emociona cuando visita Mr. Chow: probar el pato Beijing, platillo estrella de este restaurante que recién llegó a México con un prestigio comprobado en Londres (desde 1968), Nueva York, Miami, Beverly Hills y Las Vegas.
Pero enfoquémonos en el pato, que empiezan a preparar 24 horas antes de que llegue a la mesa del comensal, y termina con una piel crujiente y carne al punto.
Comerlo es un placer; primero, el chef Kueng lo corta ante la vista de los presentes con un expertise que sólo evidencian los mejores cocineros del planeta. Después, cada quien lo prepara sobre una crepa de harina de trigo y le agrega tallos de cebolla, pepinos en juliana y lo baña en una salsa de ciruela dulce. También está la opción de añadirle una salsa picante que en Mr. Chow adaptaron para México. Definitivamente aquí se encuentra el mejor pato laqueado que jamás nadie haya probado. Pero hay que considerar que esta opción tarda 40 minutos en llegar a la mesa, así que se debe pedir con anticipación en la orden.
Así como tienen un cuidado extremo con el pato, en Mr. Chow los detalles son clave, desde los cubiertos firmados por el propietario y una decoración de pisos, paredes y manteles blancos, hasta la cantidad de orquídeas que perfuman el ambiente y un carrito con seis marcas de champagne — entre ellas Dom Pérignon, Moët & Chandon; Laurent-Perrier y Perrier-Jouët— a disposición del visitante.
El espacio cuenta con una foto que Andy Warhol le hizo al señor Chow hace unos cuantos años y otra más de Eva Chow, obra de Helmut Newton. En el salón principal hay un trabajo de autorretratos de Maximilian Chow, que exhibe una secuencia de fotos en las que el autor cambia su aspecto físico, así como una pieza del mexicano Abraham Cruzvillegas, titulada “Autoconcanción XI (For Mr. Chow)”, donde evoca al amor, la música y la estética a través de materiales de uso común, una especie de intervenciones que caracterizan al trabajo de este artista.
Mr. Chow es un restaurante de auténtica cocina de Beijing, que definitivamente te transporta a los sabores del continente asiático.
Mr. Chow está en Masaryk 294, Polanco.