El chile en nogada podría ser… ¿de China?

Es temporada de chile en nogada y aunque la conversación todos los años suele centrarse en qué restaurante sirve la mejor versión y si van capeados o no, ahora también se está volviendo importante considerar de dónde vienen los chiles poblanos. Aunque su origen, en teoría, está implícito en el nombre, el chile en nogada no siempre se hace con producto del estado de Puebla, de hecho, a veces ni siquiera con chiles mexicanos, porque las importaciones que llegan desde China están acaparando el mercado.

Los productores poblanos lo llaman “chile pirata”, ya que no se trata de una variedad de calidad, pero aun así puede pasar inadvertido entre algunos comensales ya que su apariencia es muy similar a la de un chile sembrado en Puebla.

Esta variedad extranjera en realidad es un chile híbrido que resulta de la combinación genética de varias plantas y semillas que hacen su producción más eficiente y, por lo tanto, más barata. Son más grandes, no se limitan a una temporada específica y pueden producirse en masa.

De acuerdo con algunos distribuidores, el precio entre ambos tipos de chile puede variar hasta veinte pesos por kilo, por lo que el picante poblano se ha ido desplazando frente a su mucha más competitiva variante de China, sobre todo durante la temporada de chile en nogada.

Esto se ve reflejado directamente en el campo poblano, donde son cada vez menos las hectáreas de terreno dedicadas a la siembra de chile poblano, apenas 150 en todo el estado, que por su abaratamiento ha dejado de ser una labor rentable para los campesinos. Por más disparatado que suene, Puebla ni siquiera es el principal productor de chile poblano dentro de México. De hecho, los primeros tres lugares los ocupan Zacatecas, Guanajuato y Sinaloa.

¿Cómo reconocer un “chile pirata”?

Aunque recurriendo a los chiles híbridos por encima de los chiles poblanos criollos quizá sea posible ahorrar, lo cierto es que se pierde mucho más en sabor. Desde luego, no se puede esperar tener exactamente el mismo producto con un proceso tan diferente.

Lo que más se sacrifica es el picor. Los chiles que en su mayoría llegan desde China y se utilizan para abaratar la elaboración del chile en nogada, de por sí costoso, más bien tienen una sabor herbal.

De igual forma, hay otras características que pueden indicarnos su procedencia y calidad, a las que deberíamos de estar pendientes durante esta temporada. Puedes buscar estos rasgos para identificar un “chile pirata”:

• Suelen ser más grandes de lo normal
• Más puntiagudos
• De color más opaco
• Con una textura rugosa
• Picar mucho menos