El jazz es, sin lugar a dudas, uno de los géneros más exigentes de la música. Estas ciudades sobresalen por mostrar las mejores propuestas, tanto de nombres reconocidos en el género, como de proyectos emergentes.
Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos
Esta lista no podía comenzar por otro lugar que la mismísima cuna del jazz. Aquí se encuentran sitios históricos–algunos abandonados– para el género, como The Karnofsky Tailor Shop, Eagle Saloon y el teatro Iroquois (donde, por cierto, se dice que Louis Armstrong ganó un concurso de talentos). Se dice que en estos recintos se dieron las primeras presentaciones de esta música. Sin embargo, el valor nostálgico de esta ciudad no es la única razón para visitarla. También encontrarás foros más recientes con excelentes propuestas de distintos subgéneros de jazz. Y como extra, verás las mejores presentaciones callejeras del género.
París, Francia
El jazz llegó a este país como consecuencia de la Primera Guerra Mundial y a una tropa de soldados negros que se encontraba en Francia. Al terminar la guerra, muchos músicos comenzaron a establecerse en París, y Montmartre se convirtió en el epicentro del jazz. Hoy, la ciudad cuenta con una gran cantidad de bares donde se presenta desde lo más tradicional del género, hasta lo más avant garde. El mítico Jazz Club Etoile, por ejemplo, ha recibido a leyendas del tamaño de BB King y Cab Calloway. Para una experiencia única, donde los músicos tocan sin amplificadores, Le Baiser Salé es la opción perfecta.
Tokio, Japón
Tal vez este país asiático no sea el primero en tu mente al pensar en referentes del jazz. Sin embargo, la cantidad de bares del género que hay en la ciudad es inmensa. Los más conocidos son Cotton Club y Blue Note, lugares donde se presenta el mayor talento internacional, proveniente de nombres como Dizzie Gillespie y Herbie Hancock. Sin embargo, el lugar que hay que visitar es Jazz Spot Intro, en Shinjuku, donde los sábados se reúnen en sesiones de jam músicos profesionales y amateurs. El mixólogo de la casa es, además, administrador del lugar y líder de una banda, por lo que es común verlo servir tragos entre canciones.
Nueva York, Nueva York, Estados Unidos
El jazz llegó desde Nueva Orleans como parte de actos de vaudeville, exitoso como espectáculo, pero incomprendido como música. Sin embargo, la llegada de The Original Dixieland Jazz Band cambió esa fama e hizo que firmas como Columbia Records se interesaran en el género. Hoy, Nueva York presume de una industria jazzística en constante evolución. El bar Blue Note se jacta de ser “la capital del jazz en el mundo”, y entre sus músicos invitados se encuentran titanes como McCoy Tyner y Chic Corea, pero también talentos locales emergentes. Para una experiencia más progresiva, el pequeño y discreto Ibeam Brooklyn es la opción.
Gante, Bélgica
Más que por su historia, la ciudad de Gante es un imperdible por sus festivales de jazz en verano. Los jardines de De Bijloke, por ejemplo, reciben a artistas reconocidos a nivel internacional en el Gent Jazz Festival, y en agosto, la ciudad presenta Jazz in ‘t Park, un festival gratuito en el que se puede escuchar lo mejor del jazz nacional contemporáneo. En cuanto a bares, el escondidísimo (la entrada se encuentra en un callejón muy angosto) Hot Club Gent es la visita inevitable, no sólo por la música, sino por su coctelería. También se encuentra Minor Swing, un bar muy acogedor con propuestas musicales principalmente nacionales.