“Destino” o cómo narrar la muerte y resurrección de un museo

Inaugurado en septiembre de 1953 en una edificación obra del arquitecto y artista Mathias Goeritz, el Museo Experimental El Eco configuró una etapa fundamental en la escena del arte experimental hasta que, tiempo después, cerró sus puertas.

A partir de entonces, vivió una serie de transformaciones que lo llevaron a ser restaurante, discoteca, gimnasio de boxeo y sede de una compañía teatral para, luego de mutar tantas veces como el arte mismo, retornar a su función original, cuando fue adquirido por la UNAM y reabierto al público también en septiembre, pero de 2005. 

Destino, obra escrita y dirigida por el artista Mario García Torres (Monclova, México, 1975), en colaboración con el escritor y actor Eduardo Donjuan, recorre la historia de El Eco desde un abordaje que combina el monólogo, la danza y una producción sonora con obras de la Colección Isabel y Agustín Coppel para crear un ensayo museográfico que está siempre activo. La obra versa sobre espacios liminales, el fracaso y la decepción, y rememora justamente los momentos en que El Eco dejó de ser museo.

Museografía televisiva

García Torres, quien suele abordar en su trabajo las limitaciones de la memoria y la subjetividad del registro histórico para cuestionar las ideas universales sobre la verdad, la certeza y el tiempo, pensó en que la mejor manera de narrar los periplos del Eco era a través de una obra escénica y museográfica en la que participaría no como artista o curador, sino como “realizador”, en el sentido televisivo que se le da al término. 

Así el recorrido museográfico de las obras de la Colección Isabel y Agustín Coppel, entre las que destacan La rivoluzione dogmatica, de Fausto Melotti (Italia, 1901-1986); varias obras de Franz West (Austria, 1947-2013), como Fountain, Pancetta in Gorizia y La barriga verde, así como también de Heimo Zobernig (Austria, 1958), se produce a partir de la narrativa de un monólogo protagonizado por Eduardo Donjuan en el que intervienen escenas de danza contemporánea y cuatro voces en vivo. 

La historia contada, que versa sobre las ideas de lo predestinado, la mediocridad, la ansiosa búsqueda de protagonismo y el olvido, así como de la espectacularidad de la televisión y de las imágenes liminales que esta produce crean en el espectador una serie de reflexiones en las que el humor interviene constantemente. 

Cuándo y cómo ver Destino

Si bien la muestra de la Colección está abierta al público en los horarios habituales del Museo Experimental El Eco, uno de los componentes esenciales de Destino es la performance, misma que sólo se presenta los jueves (29 de septiembre y 6, 20 y 27 de octubre) a las 20 horas. Dado el cupo es limitado, para debes reservar tu lugar (puedes hacerlo desde aquí).