Ciudades del mundo que albergaron legendarias historias de amor
En distintas épocas y culturas, ciudades que hoy son un referente mundial del romanticismo y su fuerza.
POR: Redacción Travesías
Aunque la cultura ha cambiado con los siglos, las grandes historias de amor han perdurado con ellos. A veces los grandes momentos históricos están marcados por una pasión de dos; uno nunca sabe lo que hay detrás de los grandes parteaguas del mundo.
Ciertas ciudades se han vuelto míticas por ser hogar de algunas de las historias de amor más memorables. Y en ellas, quizá encontramos algo que todos hemos sentido cuando nos hemos enamorado; es verdad, pareciera que nada más importa, el amor lo cubre todo, en ocasiones hasta el juicio mismo.
Hoy te presentamos algunas de las ciudades que se han vuelto legendarias por las grandes historias de las cuales fueron el escenario:
Nueva York: John Lennon y Yoko Ono
Podría decirse que esta fue la pareja del siglo XX. Lennon había fraguado una fama como pocos personajes en la historia, y cuando conoció a Ono en una galería de Londres (cuando ella llevaba ya cierta trayectoria como artista conceptual) de algún modo volcó su mundo a esta nueva influencia que ella representaba, sobre todo inspirada en el activismo. Su relación se prolongó durante 13 años. En su apartamento del edificio Dakota vivieron durante años haciendo hogar con su nuevo hijo Sean, ahí crearon distintos discos juntos, y probablemente, fueron los mejores años de ambos; al arribo de su incipiente familia.
París, Simon de Beauvoir y Jean Paul Sartre
En los cafés, lugares de jazz, calles, fiestas, los filósofos de Simon de Beauvoir y Jean Paul Sartre revistieron las calles parisinas con conversaciones y un amorío intelectual que los llevó a ser probablemente la pareja más progresista del siglo. Jamás se casaron, ni siquiera vivieron juntos, y aún así, pasaron toda una vida acompañándose. Se conocieron cuando apenas tenían 21 años ella y 24 él, y desde entonces nunca pudieron dejarse. Llevaron una relación poligámica, altamente escandalosa para su época; Beauvoir se convirtió en la feminista por excelencia, y Sartre en el existencialista parrandero. Sobre su amor poligámico, Sartre alguna vez dijo en su obra Carnéts, “existen dos tipos de sexualidad: el amor necesario y los amores contingentes”. El necesario, desde luego, fue Beauvoir.
Alejandría, Cleopatra y Marco Antonio, Egipto
Luego de siglos a Alejandría, mítica, le tocó ver nacer y morir al último faraón de Egipto, y fue una mujer, Cleopatra. El trono desde pequeña le fue arrebatado por su hermanastra, quien asesinó a su propia madre con el fin de quedarse con la “corona”. Cleopatra, cultísima (sabía hablar más de 9 lenguas) y conocía de ciencias, especialmente de astronomía, jamás dejó de tejer cada vez más su deseo y sueño por recuperar el imperio y engrandecerlo. Su manera de hacerlo fueron los hombres. Primero enamoró a Julio César, a quien convenció de combatir a su propio hermano Ptolomeo XIII (quien también fue su esposo). El senado se fue contra Julio César y terminó asesinándolo. Su Segundo blanco, aunque de quien también quedó enamorada, fue Marco Antonio. De este último se dice que parecía embrujado, los asuntos todos, incluyendo los de Estado y los militares, habían perdido interés para él; Cleopatra lo era todo, ella y los planes que le había inducido de gobernar juntos Egipto. Ambos habían quedado que cuando uno muriera, el otro también perecería. Por un fatal malentendido, Marco Antonio creyó que Cleopatra había muerto y se clavó una espada; cuando ella se enteró intentó suicidarse pero se recuperó. Tiempo después, ante la imposibilidad de recuperar el imperio, nuevamente decidió alcanzar a su amado.
Verona, Romeo y Julieta
Es probablemente la historia de amor más famosa del mundo. Una de las grandes obras de Shakespeare (basada en la historia del amor imposible de Julieta Capuleti y Romeo Montesco, de familias antagónicas) ha convertido a la ciudad de Verona, Italia, en un referente imprescindible del amor. Además de ser un Patrimonio Cultural de la Humanidad declarada por la Unesco por sus admirables estructuras medievales, desde luego, también lo es por albergar la casa del siglo XIII (con su mítico balcón) que habría pertenecido a Julieta.
Agra (Taj Mahal), Shah Jehan y Muntaz Mahal
Una de las siete maravillas del mundo, y el monumento más famosos de la India fue inspirado por una de las más legendarias historias de amor, donde yacen los restos de los amantes hasta hoy. Cuenta la historia que cuando Shah Jehan era aún príncipe, paseando por un bazar advirtió a la princesa Arjumand, hija del Primer Ministro de la Corte, en ese momentos ambos se enamoraron (ella tenía solo 15 años). Al momento ella estaba probándose un collar de diamantes, el príncipe pagó por él y se comprometieron durante 5 largos años durante los que no pudieron verse en ninguna ocasión. La boda, en 1612, fue una ceremonia espectacular. Unos años después de coronarse como rey, cuando su esposa daba a luz, esta murió; antes de perecer le pidió a su esposo que le construyera en su honor un monumento como ninguno en el mundo; el Taj Mahal es el resultado de este entrañable amor.