Palazzo Grassi y Punta della Dogana
Durante la Bienal, el millonario francés François Pinault invitó al controversial artista inglés Damien Hirst a instalar “Treasures from the Wreck of the Unbelievable”, en su espectacular Palazzo Grassi, en el Gran Canal, y en la inmensa Punta della Dogana, con vistas hacia San Marcos. No hay que leer nada antes, sólo ir y dejarse sorprender por esta fantástica aventura de Hirst.
Isla de San Giorgio
Dominada por la impecable iglesia de Palladio, esta pequeña isla, ubicada frente al Palazzo Ducale, alberga una serie de exposiciones eclécticas; dos interpretaciones, muy distintas, de Arte Povera, de Michelangelo Pistoletto y Alighiero Boetti y escondida en la parte trasera de la isla, una impresionante colección de los últimos trabajos de Robert Rauschenberg.
Palazzo Soranzo Van Axel
Uno de los más hermosos palacios de Venecia. Este sublime extemplo de arquitectura gótica data de 1473 y acaba de abrir después de una renovación. El Museo Pushkin de Moscú ha montado una ambiciosa presentación multimedia concebida por jóvenes artistas rusos, pero el palacio mismo es la estrella del show.
Scala Contarini del Bovolo
Oculta en un callejón, la famosa escalera de caracol del Palazzo Contarini fue construida en 1944. Después de haber estado cerrada al público durante mucho tiempo, ahora con la bienal, los visitantes pueden subirla y disfrutar de la vista que ofrece de la Sereníssima, mientras el artista Pablo Echaurren presenta un homenaje de collages para el maestro del arte conceptual, Marcel Duchamp.
Abbazia di San Gregorio
Con una historia que se extiende al siglo ix, este misterioso monasterio benedictino localizado sobre el Gran Canal, que pasó años abandonado, ahora es un espectacular espacio, y este año sus claustros y salones medievales, donde alguna vez Caneletto pintó sus vistas de Venecia, han sido recubiertos con los mosaicos surrealistas y las esculturas de huesos del artista belga Jan Fabre.