Vecinos de la Junta Auxiliar de San Francisco Totimehuacan, en Puebla, hallaron restos de un mamut, el colmillo de un perro gigante y lo que podría ser el cráneo de un camello, a unos metros del río Alseseca. Esto sucedió cuando el propietario de dichas tierras se disponía a realizar trabajos de nivelación en el terreno.

El descubrimiento ocurrió hace año y medio y desde entonces –bajo la supervisión del INAH– los pobladores han recolectado más de 132 piezas, entre ellas un par de colmillos (de un metro veinte), dos molares, las costillas y parte de la columna vertebral (de más de dos metros) de un Mammuthus columbi (con más de 10 mil años de antigüedad).

Si los restos milenarios están en tus tierras, ¿te pertenecen?

Por desgracia, y según la información de autoridades locales, decenas de vecinos tienen en su poder piezas paleontológicas y prehispánicas que no quieren entregar. Las mantienen en sus casas y por eso no se puede hacer un registro de la riqueza que hay en esta población.

Y es que en Puebla existen los yacimientos más antiguos de todo el país. Hay hipótesis que sostienen que el humano habitaba la parte central de México desde hace unos 10 mil años; mucho antes de que los pueblos y las culturas se formaran como tal. Cuando todavía se podían encontrar camellos, mamuts, bisontes y caballos y demás de aves exóticas.

Foto: Cuartoscuro

Los fósiles que sí se resguardan en la sierra mixteca

A dos horas de la capital poblana se ubica el Museo Regional Mixteco Tlayúa, que resguarda más de 600 fósiles de hace 150 millones de años, además de un fémur de mamut de la era geológica del Pleistoceno.

En los alrededores de Tlayúa se han encontrado huellas de dinosaurios, pinturas rupestres y decenas de sitios arqueológicos que datan del periodo Clásico. De ahí que investigadores nacionales y de diversas partes del mundo acudan al lugar para ver de cerca las incógnitas de las eras antiguas.