El crecimiento desmedido de Airbnb le ha causado problemas con muchas ciudades.
Airbnb demandó a la ciudad de Nueva York inmediatamente después de que el gobernador Andrew Cuomo pasó una ley que permitía multar entre $1,000 y $7,500 USD a todo aquel que se anunciara en Airbnb sin cumplir con los requerimientos legales pertinentes.
La guerra entre la corporación y el gobierno de Nueva York no es novedad, llevan una batalla legal que ha durado más de tres años a la fecha. Tanto el gobierno de Nueva York (entre otros como San Francisco o Chicago) como Airbnb, no han sabido llevar una relación cooperativa.
La premisa por la cual los gobiernos de diversas ciudades buscan detener el crecimiento de Airbnb mediante acciones jurídicas es que el crecimiento desmedido de la compañía ha causado un problema entre los residentes de las ciudades donde Airbnb ha tenido un boom, acaparando las bienes raíces para rentas a corto plazo y dejando a los locales con un problema de vivienda, causándoles una dificultad para encontrar un lugar estable para rentar o comprar.
Airbnb por su parte, ha negado a acoplarse a las medidas que han establecido los gobiernos que se le han opuesto, manteniendo una política laissez faire en cuanto al contenido de su sitio.
La demanda llegó a los tribunales el lunes 24 de octubre de 2016. Si Airbnb gana, ya nada lo podrá detener.