De entre todas las montañas que se pueden subir en México, el Nevado de Colima tiene una ventaja especial: cuando se llega a la cima se puede admirar, desde arriba y muy cerquita, al volcán de Colima, pico vecino y volcán activo. Pero vamos por partes, y en lugar de empezar por el final, expliquemos un poco de la preparación y de lo que se necesita para hacer este recorrido.
El Nevado de Colima se encuentra en la frontera entre Jalisco y Colima.
Preparados para el ascenso
El Nevado de Colima está justo en la frontera entre Jalisco y Colima, muy cerca de Ciudad Guzmán, a una dos horas y media viajando por carretera desde Guadalajara, el punto de partida más popular para la mayoría de los escaladores. Desde ahí hay que salir preparados y equipados con todo lo que puede hacer falta en la montaña: ropa cómoda para subir, ropa caliente para las noches, un par de botas, protectores solares, agua y comida. Es buena idea equiparse además con tabletas de electrolitos, barritas energéticas, y un buen kit de primeros auxilios por aquello de las ampollas.
Cuando se llega a la cima se puede admirar, desde arriba y muy cerquita, al volcán de Colima, pico vecino y volcán activo.
Dentro del Parque Nacional Nevado de Colima hay espacios designados para acampar donde se puede conseguir agua corriente (pero no para beber, ojo, es mejor traer agua suficiente para toda la estancia). Incluso durante el verano, la temperatura baja de manera drástica por las noches, por lo que hay que ir preparados. Dos opciones buenas para pasar las noche antes de empezar el ascenso a primera hora son los campamentos Curva del Leñador y La Joya.
Desde la cima del Nevado de Colima se puede llegar a ver el Pacífico.
Las culturas prehispánicas que estaban instaladas en Colima aseguraban que en este sitio reinaba el dios del fuego.
La subida al pico toma un par de horas. La primera parte del camino es boscosa y más sencilla, pero conforme avanza el camino, la vegetación se va volviendo escasa y el suelo se hace cada vez más arenoso. Esta es la parte más dura. Hacia el final, el recorrido es empinado y rocoso, pero está muy bien acondicionado, por lo que más allá de la condición física, es un reto que se puede enfrentar sin dificultad.
La vista desde lo alto
Desde lo alto del pico las vistas son espectaculares: además del volcán de Colima, atrás y a lo lejos se puede adivinar el océano Pacífico. Para los que no se sientan seguros de su condición, también hay caminos que se pueden hacer en coche hasta los dos miradores: Mirador Nevado de Colima y Mirador Volcán de Fuego. Las vistas son espectaculares desde ambos puntos.
Para vivir la experiencia completa, hay que acampar en alguno de los sitios autorizados.
Experiencia – Subir al Nevado de Colima
Todo lo que necesitas saber para escalar al séptimo pico más alto de México
¿Qué es?
Un ascenso a la cima de esta montaña entre Jalisco y Colima, desde donde se alcanza a ver el Volcán de Colima y el Océano Pacífico.
Qué llevar
Hay llevar un equipo básico para subir a la montaña: ropa cómoda y cálida para la noches, un par de botas, protector solar, agua y comida, además de un buen kit de primeros auxilios.
Cómo llegar
Primero hay que volar a Guadalajara o a Colima, después manejar a Ciudad Guzmán (que está a dos y una hora de cada ciudad, respectivamente) y de ahí acercarse al Parque Nacional Nevado de Colima.
Desde las alturas
El Nevado de Colima es el séptimo pico más alto de México, después del Pico de Orizaba, el Popocatépetl, el Iztaccíhuatl, el Nevado de Toluca, la Sierra Negra, y el volcán La Malinche.
Aquí no hay nieve
A pesar de su nombre, en el Nevado de Colima nieva poco, unos cuantos días a finales del invierno.
