Tudor Black Bay P01 se inspiró en un prototipo de los años sesenta

Tudor trabajó mucho tiempo con la Marina de Estados Unidos al ser el proveedor oficial de relojes de buceo. En 1967 creó un prototipo con todos los requisitos técnicos e innovaciones necesarias para realizar expediciones submarinas, pero, por diferentes razones, nunca salió a la luz. El nombre P01 viene de prototipo 1. Este modelo de Tudor, que ganó el premio al Reto del Grand Prix d’Horlogerie de Genève en 2019, es una reinterpretación muy atinada del prototipo que estuvo esperando más de 50 años para su presentación al mundo.

Los relojes Tudor tienen características muy fáciles de reconocer. Por ejemplo, las agujas tienen un diseño conocido como Snowflake que encanta a sus coleccionistas. El Tudor Black Bay P01 es un reloj de submarinismo, hermético hasta 200 metros, que reinterpreta el prototipo de los años sesenta, pero con todas las innovaciones técnicas actuales que la manufactura ha ido desarrollando en materia de buceo. Estos relojes tienen que ser impecables y muy precisos, porque gran parte de la seguridad de quien bucea depende de la fiabilidad del reloj para calcular los tiempos que puede permanecer en las profundidades.

Fue muy afortunado que la marca conservara un gran archivo de todos sus prototipos y referencias, porque de ahí pudo tomar inspiración para esta edición. Hay muchas ideas que pueden ser demasiado avanzadas en un momento, pero años después cobran sentido. El Tudor Black Bay P01 es un modelo deportivo que tiene mucha fuerza, precisión y durabilidad. Es un proyecto que une los mundos del buceo y de la navegación y cuenta con los mejores materiales y atención a los detalles para lograr que siempre pueda funcionar, aun en las condiciones más adversas.

Ficha técnica
Movimiento mecánico de cuerda automática con rotor bidireccional. Caja de acero, de 42 mm de diámetro, con acabado satinado. Esfera negra abombada. Bisel giratorio bidireccional. Reserva de marcha de aproximadamente 70 horas.