Mikel Tamayo es el nuevo (y creativo) embajador de Appleton Estate

Mikel Tamayo es un amante del Ron que ha dedicado gran parte de su vida al estudio de la gastronomía y el turismo. Esta pasión es lo que lo ha llevado a ser técnico en servicios culinarios, bartender, sommelier, mixólogo y, más recientemente, el Brand’s Ambassador de Appleton Estate.

El cubano logró convertirse en el embajador de la marca de ron luego de un exhaustivo proceso de selección que comenzó con una entrevista en Cuba de la cual surgieron cuatro finalistas que pronto se convirtieron en dos. Para decidir entre los últimos competidores se estableció una dinámica que consistió en realizar una cata y contar la historia de un ron; el ganador absoluto de esta etapa fue Tamayo.

Para este experto, la mixología consiste en el arte de mezclar bebidas que se adapten a distintos paladares. Tamayo considera que el proceso de creación es algo absolutamente personal; es tener la sabiduría para hacer cocteles adaptables a quienes los toman. Es preparar cada trago con un absoluto amor a la profesión.

Brand’s Ambassador de Appleton Estate

Tras haber tenido una enorme trayectoria como mixólogo en Cuba, Appleton Estate le ofreció al mixólogo su mayor reto profesional hasta ahora. Desde hace varios meses se trasladó a la Ciudad de México para dedicarse de lleno a trabajar con el ron. Esto ha sido un verdadero desafío, pero también una gran fuente de aprendizaje gracias a que esta urbe cuenta con enorme diversidad cultural, gastronómica y, sobre todo, un desarrollo sobresaliente en la industria de bebidas y bares.

En esta ciudad, Mikel Tamayo encontró los ingredientes necesarios para crear tragos con personalidad singular. Hasta ahora el cubano se ha inspirado en el ambiente de la urbe, en los consumidores únicos y versátiles que existen en el país y, por supuesto, en el carácter de Appleton Estate. Y es que esta bebida, además de ser deliciosa, tiene un proceso de elaboración especial que inicia en la fermentación, prosigue en una destilación combinada con alambiques y columnas, y culmina con la maestría de Joy Spence (la mejor y primera master blend del mundo) y su sistema de añejamiento.

La conclusión de esta aventura es un ron exquisito que francamente le viene bien a cualquier momento. Dicho lo anterior y para el disfrute de todos, aquí les dejamos algunas recetas hechas para enaltecer el ya glorioso sabor de este alcohol.