Lo único mejor que una pieza única de joyería, es una pieza que contenga historias palaciegas, tradiciones y restos de un pasado lejano. Ése es el caso de La Perla Real que fue adquirida y restaurada por Cartier. Se trata de una piedra extraordinaria de un color suave, textura sedosa, brillo natural y la forma perfecta de una gota, que alguna vez perteneció a María, Reina de Inglaterra de 1910 a 1936.
Quien fuera también la Duquesa de York es considerada una de las más grandes coleccionistas de piedras preciosas de la historia, quien además tenía una sensibilidad especial para la belleza, el arte y los tesoros naturales. A pesar de ser reina, se encargó personalmente de la educación de sus hijos, del cuidado de su esposo durante los últimos años de su vida e incluso algunas negociaciones entre jefes de Estado cuando el rey estaba indispuesto.
Aunque no se sabe cómo es que La Perla Real llegó a sus manos, se sabe que sólo ella y la esposa de su hijo Jorge vi, Isabel I, fueron las únicas propietarias entre la realeza.
Cartier ha conseguido dos perlas más que forman los aretes complementarios, ideales para tener la colección completa. Estas piedras de menor tamaño tienen también la forma de una gota.
La pieza forma parte de The Cartier Royal Collection, formada por 100 piezas únicas, 10 joyas excepcionales y esta perla histórica. Todo el material será presentado durante la 27ª edición de la Biennale des Antiquaires de París y se incluyen zafiros, rubíes, esmeraldas y diamantes, todas muestras de la perfección y el cuidadoso trabajo en la joyería francesa.
Es parte de la tradición de esta casa que se mantengan y promuevan estas piezas únicas.
Encuentro en el Gran Palacio
En 2014, después de dos años como sucede desde 1950, los anticuarios y joyeros más importantes se reunirán en el Grand Palais de París, del 11 al 21 de septiembre, en la Biennale des Antiquaires. Las 13 marcas más reconocidas, así como los joyeros independientes y coleccionistas, llevarán sus mejores piezas para exhibición. La decoración del lugar estará a cargo del interiorista francés Jaques Grange y estará inspirada en los Jardines de Versalles. Cartier estará exhibiendo su nueva colección, que tiene un diamante puro, rubíes africanos y esmeraldas extraídas de antiguas minas.