Sustentabilidad en cuatro ruedas
El primer SUV eléctrico de Merced-Benz ya está en México. Lo manejamos un par de días en la ciudad para ponerlo a prueba.
POR: Teresa Cristo
Bajo el principio “EQ: Electric Intelligence”, Mercedes-Benz ha comenzado a sumar a su oferta autos híbridos y eléctricos. El primero de ellos en vivir con esta nomenclatura se llama EQC y ya está disponible en México, colocándose como el referente de su segmento: vehículos SUV 100% eléctricos.
Unos días en la ciudad bastaron para conocer y explorar un poco más el mundo de los autos eléctricos, que para muchos aún es desconocido. Sin embargo, la gama EQ ha logrado que la transición de combustión a electrificación sea simple y cómoda, con vehículos que lucen y se conducen como cualquier otro de la familia Mercedes-Benz, pero con notorias características, como su andar silencioso, la aceleración instantánea y el uso de cargadores en lugar de gasolineras.
La sensación de manejo del EQC es espectacular, pues es estable y suave, pero sin dejar de ser dinámico y divertido. Por fuera luce un estilizado perfil —entre suv y coupé—, que hace clara referencia al lenguaje de diseño actual, pero con miras al futuro. Al frente del vehículo llaman la atención los faros Multibeam Led, enmarcados con una luz blanca, mientras que en la parte trasera las calaveras se complementan con una luz de led que corre a lo largo de toda la cajuela. Por su parte, el diseño de los rines denota un toque ecológico, limpio y futurista, como si fueran dos hélices sobrepuestas.
El interior es limpio y elegante, con el “lujo progresivo” que distingue a la marca. Dos amplias pantallas de 10.25 pulgadas flotan en el habitáculo y se enmarcan con un liso tablero que sólo se interrumpe por dos salidas de aire. Vale la pena destacar el innovador sistema de infoentretenimiento MBUX, que se activa con solo decir “Ey, Mercedes” y permite controlar de manera intuitiva las distintas funciones del auto.
En cuanto a sustentabilidad, el primer miembro de la familia EQ es hasta 85 % reciclable y 95 % reutilizable. Además, su fabricación incorpora la más alta tecnología y una serie de materiales que minimizan su impacto ambiental. Sin duda, este vehículo refuerza el mensaje que Mercedes-Benz ha puesto en marcha con la iniciativa Ambition 2039, que busca conseguir (para dicho año) una huella de carbono neutra en todas las áreas de la marca, desde los procesos y las plantas hasta las oficinas corporativas.
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