Una de las viejas máximas de mi abuelo era que el dinero se tenía que poner a trabajar. Nada de ahorrarlo debajo del colchón o ponerlo en tandas. Él, como muchos mexicanos, no confiaba en los bancos y los instrumentos bursátiles le parecían complicados, por lo que decidió invertir en propiedades.
Aunque invertir en este mercado no es una apuesta del todo segura (ninguna inversión lo es), el momento económico por el que atraviesa México coloca el mercado de bienes raíces como una alternativa confiable para quienes desean ver crecer su patrimonio en el largo plazo. Y ojo con el tema de largo plazo, porque este sector no es amigable con los impacientes.
Uno de los mandamientos básicos en el mercado de propiedades es que hay que invertir cuando las condiciones sean propicias. El año pasado, el sector inmobiliario se ubicó en su peor punto de acuerdo con el “Informe de situación inmobiliaria México” (primer semestre de 2018), elaborado por BBVA Research. Sin embargo, esto no tiene por qué causar pánico: todo lo que ha caído sólo puede volver a subir. Y es justamente lo que está sucediendo.
Lugares de descanso donde el dinero trabaja
Hace poco, las casas de descanso se colocaron como una opción de inversión segura debido al crecimiento de la actividad turística en el país. De acuerdo con cifras publicadas por la Organización Mundial del Turismo (omt), México es el sexto país más visitado del mundo, con un total (récord) de 39.3 millones de visitantes durante 2017.
“El anuncio de inversiones en infraestructura en destinos turísticos aumenta el valor de las propiedades y se vuelven un atractivo valioso”, comenta José Gasca Zamora, académico del Instituto de Investigaciones Económicas de la unam. Además, el investigador asegura que hay varios destinos que presentan un fuerte repunte, debido a la opción de segunda residencia para integrantes de la generación de los baby boomers.
Airbnb: cuando los ingresos pasivos se vuelven activos
En los últimos años, la tecnología y las aplicaciones de economía colaborativa —como Airbnb, Homeaway o Couchsurfing— han proporcionado una nueva ola de herramientas y oportunidades a los propietarios de inmuebles en destinos turísticos.
Tan sólo hace falta echar un vistazo al más reciente reporte de Airbnb, la aplicación de economía colaborativa con más crecimiento en el país. El año pasado, 1.7 millones de viajeros mexicanos encontraron alojamiento temporal con la aplicación y más de dos millones de turistas extranjeros se alojaron en una propiedad ofertada en Airbnb.
Las oportunidades del sector hipotecario
La búsqueda de un lugar para vivir representa uno de los sectores con más dinamismo en el mercado. Entre enero y agosto de 2018, los créditos otorgados para vivienda en el mercado tradicional registraron un incremento de 6.1 % respecto al mismo periodo en 2017.
La Sociedad Hipotecaria Federal, dependiente de la Secretaría de Hacienda, dio cuenta de los repuntes. Las entidades de la República mexicana que reportan una mayor demanda de vivienda este año son Nuevo León, con 9.5 % de participación, seguido del Estado de México, con 7.8 %, y Jalisco, con una demanda porcentual de 7.2 %. Por su parte, la Ciudad de México no se queda atrás, con una implicación de 6.4 por ciento.
Destinos favoritos de los mexicanos en el extranjero
En 2017, los mexicanos invirtieron 9,300 millones de dólares en el mercado inmobiliario de Estados Unidos. Éstos son los destinos preferidos de los connacionales:
1. Florida
2. Texas
3. California
4. Nueva York
Otros países con alta inversión nacional:
1. Colombia
2. Brasil
3. España
4. Indonesia
5. Perú
Texto por: Darinka Rodríguez
* Fuentes: Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR), Lamudi y Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios.
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