Ford Escape 2020: a Puebla en carretera

A unas dos horas de la Ciudad de México, y sobre un camino rodeado de volcanes como el Pico de Orizaba y La Malinche, se ubica Puebla, un estado colonial en el que está la ciudad más antigua del continente: Cholula. Aquí se puede contemplar la base piramidal más grande del mundo y una arquitectura virreinal y barroca que es única en el país. Por si lo anterior fuera poco, en este destino hay una gastronomía excepcional protagonizada por cemitas, chiles en nogada, camotes en dulce y molotes criollos.

La cercanía de Puebla nos permite llegar en automóvil; cómodos y relajados, en un recorrido en una carretera rodeada de paisajes bucólicos, cuyo final es insospechado por todo lo que hay que ver en un sólo sitio.

Desde la CDMX basta tomar la autopista 150 México-Puebla, que en un buen día ofrece una vista espectacular del Iztaccíhuatl y el Popocatépetl. Antes de enfrentar las curvas de bajada hacia la ciudad, pueden  hacer una parada rápida en Río Frío para probar un verdadero café de olla, quesadillas o un pan de nata. Sí, manejando se llega mejor a este sitio que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Por cierto, hay que destacar que recientemente Puebla fue catalogada por National Geographic como uno de las urbes más relevantes a nivel mundial para el 2020. Según este medio, hay que visitar el estado –entre muchas otras razones– por su milenaria talavera hecha a mano, sus iglesias bañadas en oro, como la de Santo Domingo, y sus nuevos y refrescantes alojamientos.

Dicho lo anterior, y para inspirar a los próximos viajeros, aquí les compartimos estas recomendaciones de qué hacer, qué ver y dónde comer en Puebla:

Probar el famoso huaxmole de caderas

Hay quien dice que para verdaderos chiles en nogada, hay que ir a El Mural de los Poblanos, donde llegan a vender miles de piezas por temporada. Este restaurante emplea ingredientes criollos, locales y de estación. También, aunque sólo por unos meses al año, el menú cuenta con su afamado huaxmole de caderas y espinazo de chivo, receta que es una herencia de la cocina mixteca. Del resto de la carta les recomendamos los tacos de cordero, el pipián verde y las pocholas (filete de res molido en metate). Comer aquí es disfrutar también de sus murales, como el que literalmente retrat  Los dichos mexicanos. Esta pieza permite jugar, a través de símbolos, con personajes y situaciones ahí ilustradas.
Encuentra más información aquí.

Dormir en los lavaderos de Almoloya

Tres viejos edificios y dos vestigios históricos —la iglesia del Cirineo y los lavaderos de Almoloya— resguardan el Rosewood Puebla y sus 78 habitaciones. No hay que dejar de subir al quinto piso para conocer el Rooftop Bar y pasar la tarde con un trago mientras se descansa en un camastro frente a la alberca.  Si se busca una noche de fiesta, habría que visitar el Bar Los Lavaderos con su amplia oferta de tragos, tapas y tablas de quesos selectos. Si bien en este hotel dan ganas de quedarse todo el fin de semana sin salir, su gran ubicación invita a dar una caminata por el centro.
Encuentra más información aquí.

Arte y diseño contemporáneo

Desde la terraza del Museo Amparo se puede ver una buena parte del centro histórico poblano y algunas de las enormes cúpulas de las iglesias. Este recinto, fundado en 1991 dentro de un edificio de la época virreinal, fue remodelado en 2011 por el arquitecto Enrique Norten, que le imprimió un diseño contemporáneo en el que, además, se puede apreciar arte gracias a una alianza que mantiene con museos y galerías del mundo.

El lugar en donde se libró la Batalla de Puebla

Al noreste del zócalo poblano se congregan distintos espacios para la cultura y esparcimiento, como lo es el Mirador Monumental 5 de mayo, un espacio abierto que da la sensación de un horizonte infinito gracias a sus descansos ondulares y a sus árboles desperdigados que “nacen” de entre la construcción. Este mirador es una obra del despacho TEN Arquitectos y se ubica en Los Fuertes de Loreto y Guadalupe; donde se libró la famosa Batalla de Puebla del 5 de mayo.

Sobre la nueva Ford Escape 2020

Inspirada en los autos más icónicos de la marca, el Mustang y el Ford GT, la nueva Ford Escape 2020 tiene una impresionante armonía entre diseño, tecnología y belleza, con la sustentabilidad como prioridad.

Ford Escape cuenta con dos versiones: la SE Sport Hybrid, que cuenta con un motor híbrido de ciclo Atkinson de 2.5L con batería de iones –litio de 1.1 kilovatios, y la Escape Titanium, con un motor 2.0L I4 EcoBoost® y una nueva transmisión automática de ocho velocidades.

Ambas ediciones tienen la tecnología de asistencia de manejo Co-Pilot360®, misma que facilita todas las maniobras en cualquier terreno. Eso, sin contar su asistencia de pre-colisión, el volante anti-colisión, el monitoreo de punto ciego, un sistema de preservación de carril y un control de crucero adaptativo y tecnología stop & go.