Comprar es una de las actividades favoritas de muchos viajeros. Sin embargo, más allá de las grandes tiendas de marcas internacionales que pueden encontrarse en todas las ciudades del mundo, en cada urbe siguen existiendo algunos negocios centenarios que venden artículos, que además de ser bonitos y prácticos, son el recuerdo perfecto de una expedición. A continuación presentamos dos tiendas madrileñas donde es posible encontrar dos esenciales españoles: capas y alpargatas. Sin duda dos souvenirs con más personalidad que un llavero.
De esta capa nadie escapa
Casa Seseña es la marca de capas más antigua del mundo. Empezó en 1901 con el sastre Santos Seseña; hoy su bisnieto se encarga de la tienda, que parece más bien un museo de piezas soberanas en percha. Hemingway, Fellini, Catherine Deneuve, Mastroianni, Luis Buñuel, Michael Jackson y Hilary Clinton se han cubierto con estas capas. Y Picasso le tenía tanto cariño a la suya que fue enterrado con ella, un modelo que sigue en producción como la “Capa Pablo”. Al fondo de la tienda está el atelier, donde las cortadoras te muestran cómo formar una capa de una sola pieza de lana pesada y luego ponerle forro.
Hay algo muy arquetípico en las capas tradicionales de Seseña. Uno las asocia inmediatamente con la magia, los Mosqueteros, los centuriones romanos o el Drácula de Bram Stocker. En latín la palabra cappa quiere decir “escapar” y su uso ha sido siempre indumentaria para la aventura. Cuando uno se prueba una capa en esta tienda, frente al espejo antiguo que la preside, siente que tiene una espada bajo el brazo y soberanía sobre su cuerpo.
Casa Seseña, Calle de la Cruz, 23, las Letras.
Alpargatas sí
¿Para qué cambiar algo que funciona? Las alpargatas son un común denominador en toda España. Con temperaturas que rebasan los 30 ºC en verano, es muy común ver a la gente usando este calzado en la capital. Para conseguir un par, la recomendación es ir a la Antigua Casa Crespo. Esta tienda abrió sus puertas en 1863 y únicamente vendía alpargatas en blanco y negro (además de productos para construcción). En la década de 1970 empezaron a vender sandalias de diferentes colores, causando tal furor que hasta la reina Sofía fue de compras al local con sus hijas. Más de 150 años después, esta tienda sigue produciendo cada par de alpargatas de manera artesanal en un pequeño pueblo de La Rioja, Cervera del Río Alhama.
Antigua Casa Crespo, Calle de la Palma, 21, Malasaña.
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