Tres paseos por Belo Horizonte
Los tres planes perfectos para tu próxima visita.
POR: Redacción Travesías
Complexo Arquitetônico da Pampulha
En los años 1940, el entonces alcalde de Belo Horizonte, Juscelino Kubitschek y futuro presidente de Brasil, encomendó al gran arquitecto Oscar Niemeyer el proyecto de una nueva zona urbana en la región norte de la ciudad. De las planchetas del arquitecto nacieron, por aquel entonces, aquellos que son hasta ahora los edifícios más emblemáticos de la ciudad, con las célebres curvas de concreto que son su marca registrada: la Iglesia de São Francisco de Assis, la Casa do Baile y el caserón que hoy abriga el Museo de Arte de Pampulha. Todos ellos limitan el Lago de Pampulha, en la Avenida Otacílio Negrão de Lima.
Un galpón con más de 300 tiendas proporcionan un panorama completo de la cultura minera. Se vende de todo: desde artesanías, cachaça, hasta pimientos, quesos y otras delicias típicas. Esta verdadera institución de la ciudad fue inaugurada en 1929 y reúne también bares y restaurantes donde es posible degustar recetas de Minas Gerais, el bife de fígado com jiló es un clásico.
Avenida Augusto de Lima, 755, Centro.
Praça da Liberdade
Desde el 2010, año en que fue inaugurada la ciudad administrativa (complejo también asignado por Oscar Niemeyer para abrigar a los principales órganos de gobierno estadual): los hermosos palacios del siglo xix que rodean la plaza inspirada en los jardines de Versalles, que dejaron de ser utilizados como las Secretarías de Estado y pasaron a ser importantes museos. Es el caso del Espacio tim UFMG del Conocimiento, el cual abriga un increíble planetario; el Memorial Minas Gerais-Vale, dedicado a revelar la historia de ilustres personajes mineros; y el Museo de Minas y del Metal, cuyo acervo revela curiosidades del universo de la minería.
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