De los creadores de una de las galerías de arte contemporáneo más respetadas del planeta llega para ustedes la versión prêt-à-porter, o, dicho de otra manera, donde los mortales pueden llevarse un cachito de arte a casa. Libros, posters, joyería, impresiones y una gran sección de papelería.
Si sólo tienes tiempo de hacer una parada, elige este lugar. Los fanáticos de Comme des Garçons saben que aquí es donde pueden llenar el guardarropa, pero ni siquiera hace falta comprar: acá uno observa los displays como si estuviera en un museo. Antes de irte, no dejes de tomar algo en Rose Bakery.
Se define como tienda de arte y de objetos, y la verdad es que podríamos resumirla con una frase: it doesn’t get cooler. La mayoría de los artistas con los que trabaja son locales. Tiene una buena colección de escultura y piezas que caben en la maleta. Además es un buen spot para hacerse de revistas independientes.
¿Quieres pasar como local? Elige darte una vuelta por este deli que se especializa en curar pescados, como el salmón gravlax o los arenques. Más de un siglo de historia familiar convierten a esta institución en un clásico. Ojo, tienen tienda (si estás quedándote en un departamento) y es ideal para llevar.
5.3×1
24 personas detrás de un vidrio creando los jeans más artesanales del planeta. Se trata de la pequeña fábrica de 3×1, donde cada par se hace a la medida. Uno puede seleccionar entre cientos de calidades de mezclillas y modelos para llevarse un par que ajuste perfectamente. Un lujo no muy frecuente.
No es que alguien vaya a venir a comprar una tabla de surf a Nueva York. Acá la cosa es darse la vuelta, tomar un café y pasar el rato en su terraza. “¿Y qué hace la gente que pasa la tarde aquí? ¿Nadie trabaja?”, te preguntarás mientras consideras aprender a surfear las próximas vacaciones.
Lejos de las multitudes y rodeado de locales, nos encanta el Lower East Side. Quedarse aquí te hace sentir como parte del barrio, cerca de Houston y Bleecker (no dejes de ir a Estela y a El Rey por un café). En las noches hay que hacer una escala en el bar, el lugar más concurrido, y en su restaurante, Narcissa.
