Ricardo Martínez (1918-2009) fue un pintor autodidacta cuyas estrategias plásticas y artísticas lo convirtieron en uno de los creadores mexicanos más representativos de la segunda mitad del siglo XX. Y es que según sus propias palabras, Federico Cantú, Julio Castellanos y José Clemente Orozco formaron parte de su inspiración.

A propósito de su obra, de su vida, de sus vínculos culturales y sus amistades, se creó la exhibición Ricardo Martínez. Desde el interior; una muestra integrada por 108 piezas, muchas de ellas nunca antes vistas, que actualmente se encuentra en el Museo del Palacio de Bellas Artes y que recoge 70 años de labor artística.

Recordado como un pintor aislado de cualquier farándula o grupo particular, y conocido más bien como un ser solitario y silencioso, Martínez creó un mundo propio confeccionado por las fantasías que habitaban en su mente. Imágenes oníricas que se hicieron realidad en los grandes lienzos que pintó.

La inspiración

Sus principales fuentes de iluminación las encontró en la literatura, la música, la contemplación, la naturaleza y en el cuerpo humano. El pintor tenía la intención de capturar universos que se rigieran por la bondad y la violencia, el amor maternal y la mirada sensual, la luz y la oscuridad. Su obra se resume en un abismo existencial, siempre en movimiento.

La exhibición, Ricardo Martínez. Desde el interior está conformada, en su mayoría, por obra inédita. Esto le da la oportunidad a los visitantes no sólo de contemplar los temas, las técnicas y las formas emblemáticas del pintor, sino también de ver aspectos de su trabajo poco difundidos. El catálogo contiene dibujos a lápiz, sanguinas, óleos sobre papel y tela, así como viñetas.

La muestra está organizada en cuatro núcleos:

–El proceso creativo
Estos elementos permiten, en su conjunto, comprender las concepciones del pintor sobre el espacio, la proporción y el color.

–Nuevas visiones: obra inédita y formas de trabajo
Estas piezas muestran aspectos poco conocidos como el uso de figuras maternas, desnudos, paisajes con magueyes y personajes vinculados con el ámbito popular.

–Pequeñas grandes obras. Viñetas y trabajo editorial
Aquí se muestra el trabajo que llevó a cabo como ilustrador para publicaciones como Junta de sombras, de Alfonso Reyes; Epigramas americanos, de Enrique Díez Canedo; y Pedro Páramo, de Juan Rulfo.

–Una mirada al circuito artístico y afectivo
En este salón se explora la forma en la que Ricardo Martínez se desenvolvió con éxito en su entorno artístico nacional e internacional.