Un Monterrey de sabores renovados

Por años, los taxistas se han dado a la tarea de difundir entre los viajeros la idea de que El Rey del Cabrito es el único representante de la comida regia. Muchos viajeros se quedaban con la impresión de que aquí se alimentan exclusivamente de carne asada y tortillas de harina, y, para beber, sólo conocen la cerveza.

Mientras al día de hoy no deja de ser cierto que la cultura gastronómica de Monterrey explota— —diríamos que exitosamente— estos componentes, no se limita a ellos. Este recorrido los llevará por lo más nuevo en restaurantes, bares y cafés que, pese a tener menos de un año abiertos, no han tardado en convertirse en favoritos de los locales.

Taller Vegánico
Ya no es inusual ir a fiestas o comer en food trucks dentro de garajes y bodegas. El Taller Vegánico se une a esta tendencia y ofrece una propuesta también de moda, incluso en una ciudad carnívora como Monterrey: comida saludable y completamente vegana.

El lugar se divide entre una terraza que da al taller mecánico y un salón con un gran ventanal que da a una calle central del barrio Tampiquito. Además de servir comidas corridas de 130 pesos, desayunos y una variedad de platillos, Taller Vegánico ——un nombre que mezcla vegano y mecánico—— tiene una tiendita de productos orgánicos y artesanales.

A la pregunta sobre sus platillos estrella, Rodrigo Odriozola y Jorge Gómez, socios del establecimiento, coinciden en que nadie puede pasar por el restaurante sin probar la hamburguesa árabe y los tacos de barbacoa de romeritos. Y no necesitas ser vegano para amar esta hamburguesa; de hecho, no todos los que van al restaurante se abstienen del consumo de carne, según dice Rodrigo, pero sí son personas entusiastas por comer sano y rico.

El mejor momento para acudir es a la hora del almuerzo o la comida. Hasta las personas que se resisten salen encantadas de este lugar, pues lo vegano aquí no es una restricción de sabor ni variedad. Además, si paseas por el barrio, al salir, serás testigo del brillo creativo y comercial de Tampiquito, ahora que muchos diseñadores, artistas y emprendedores han decidido establecerse en este barrio.
Plutarco Elías Calles 419, Tampiquito, San Pedro Garza García, T. 01 (81) 8336 7809

Botanero Moritas
Este lugar abrió sus puertas en 1939 en el centro de San Pedro como una cantina. Para muchos era una de las mejores opciones para beber cerveza y jugar billar. Hoy mantiene la esencia de esa cantina de “toda la vida”, con una onda que cualquier local define como muy regia, pero con un espacio levemente rediseñado que, ahora, da cabida a un público más amplio y, sí, más fresa. El ambiente es informal y la propuesta, honesta y directa.

El menú ofrece alternativas para botanear y compartir: chicharrón, queso flameado con tortillas de harina, arroz con huevo, fideo seco, entre otros platillos, que son una delicia. Es ideal para ir con muchos amigos y con disposición a comer bien y vasto, especialmente por las tardes y noches.

Si buscas cervezas, encontrarás todas, tanto artesanales como clásicas. Si llegas en fin de semana y alcanzas lugar en la terraza, el Botanero Moritas es excelente lugar para prolongar la fiesta y tomarte unos pistos. El calor va a exigirlo.
Independencia 143, Colonia Centro, San Pedro Garza García, T. 01 (81) 8338 8374

Romero y Azahar
Cada vez es más usual en Monterrey encontrar desarrollos inmobiliarios de usos mixtos. Romero y Azahar se encuentra en uno de ellos. El diseño es de Agustín Landa Vértiz, reconocido arquitecto regio, y cuenta con departamentos, restaurantes, espacios para exposiciones y charlas, un centro de ciclismo de montaña, canchas de futbol y huertos.

Desde las enormes ventanas de Romero y Azahar se puede ver cómo alrededor de un jardín, con mezquites centenarios, transcurre la vida en esta pequeña comunidad.

El restaurante abrió hace dos años y ofrece sus propias interpretaciones de la comida mexicana con una clara influencia española, que se aprecia en su variedad de arroces.

Destacan, entre el menú diseñado por el chef Alfredo Villanueva, los tacos de papada de cerdo y el arroz meloso con lechón. Para tomar, recomendamos un coctel Pancho Villa, que tiene mezcal, licor de chile ancho, cenizas de maíz y bitters de habanero: muy fresco, original e inusual.

Es un buen lugar para ir en familia o con un grupo pequeño de amigos, sobre todo si tienes ganas de apartarte del ritmo acelerado de la ciudad. En cuanto al servicio, encontrarás que los meseros no sólo son muy amables, sino que además manifiestan su entusiasmo por lo que hacen y conocen bien lo que sirven.
De La Industria 300, Local 12, San Pedro Garza García, T. 01 (81) 8335 2090

La Nacional
La Nacional es, sin duda, un orgullo regio. Aunque la matriz original abrió en 2003, en su interior parece que todo ha estado ahí desde siempre. Ahora La Nacional son dos: la primera, en el centro de Monterrey, sobre avenida Madero, y una más en Avenida San Jerónimo, en San Pedro. Pero la de Madero es una parada obligada: una cantina old school que sirve comida mexicana, con énfasis en la gastronomía y cultura norteñas. Aquí todo es sencillo: desde la presentación de los alimentos hasta la actitud de los comensales y meseros.

El chicharrón de rib eye y los tacos de fideo son excepcionales, pero el rib eye a la sal es indispensable. Otra recomendación es el lechón marinado 24 horas a las finas hierbas y cocido al ataúd. De hecho, es difícil escoger entre los platillos clásicos de la casa. Es recomendable ir con muchos amigos y que cada quien pida un platillo diferente, pues todo se presta para compartir y acompañarlo con una cerveza. Es posible ir a comer o cenar entre semana o sólo botanear y observar a la gente que nada más quiere divertirse.
Francisco I. Madero 1160, Centro, Monterrey, T. +01 (81) 8375 3890, San Jerónimo 1106 Miravalle, Monterrey, T. 01 (81) 8347 9205

El Gallo 71
Otro éxito de los creadores de La Nacional. Aunque tiene menos tiempo que aquélla, el Gallo 71 ganó su lugar entre los restaurantes favoritos de los regios por méritos propios y en un lapso corto. A juzgar por los diferentes idiomas que escuchamos alrededor, también se ha vuelto un punto de referencia para quienes están de paso por Monterrey. La cocina se especializa en comida mexicana, pero ofrece, además, otros platillos internacionales, como su famosa hamburguesa.

Si bien es cierto que los alimentos que preparan con carne de res estarán en su punto, sus entradas de mariscos y sus vegetales —como los betabeles y las alcachofas— no decepcionan. Será difícil, pero hay que dejar espacio para el postre, pues aquí se sirve un pastel de pistache que nadie debe perderse.

El Gallo 71 dispone también de una zona de bar para ir con los amigos o la pareja a pasar un buen rato, sin las pretensiones ni los adolescentes de los antros. Su terraza es perfecta para una comida familiar o una reunión de trabajo.
José Vasconcelos 71, Del Valle, San Pedro Garza García, T. 01 (81) 8335 6200

Dylan Taberna
¿Buscabas más ambiente y menos protocolos familiares? Dylan es como una burbuja de luces de colores, sombras y música electro en medio de un barrio tranquilo y silencioso. De hecho, sorprende lo animado que puede estar, en especial por las noches y en fines de semana.

La decoración es bastante moderna, pero con un toque oscuro, al mismísimo estilo de las viejas tabernas europeas. El ambiente es muy post oficina, pero hay horarios en los que incluso se arma el baile en cualquier rincón disponible.

Esta taberna es ideal para quienes quieren probar gran variedad de drinks, desde margaritas hasta mojitos, sin contar la diversidad de cervezas que ofrece. La comida es más bien para botanear, pero “La Papa”, el responsable de la cocina, promete que en los próximos meses enriquecerá su menú con otras opciones más llenadoras y gourmets.

Las cáscaras de papa rellenas de puré y aderezo son una delicia, tan llenadoras que será inevitable compartirlas con el de al lado. Por las tardes, las mujeres reciben tragos de cortesía, lo que sin duda pone muy por encima a Dylan comparado con otros bares de Monterrey.

La música es electrónica y alternativa, en su mayoría, pero, según el responsable del lugar, también hay ocasión para otros ritmos que te harán despegarte del asiento.
José Vasconcelos Poniente 1403, Plaza Santa Bárbara, Local 13, San Pedro Garza García, T. 01 (81) 8338 5408

The Nada
Si despertaste con resaca o simplemente sientes que es de esos días en los que no es justo pararse de la cama, el café The Nada es una excelente opción para revivir.

En este lugar te sentirás como en casa. Disponen de sillones, pufs, alfombras y cojines en el suelo para que te tumbes y descanses, en lo que te sirven un café, un jugo o uno de sus tés gourmets. De fondo, la música es suave y relajante, ideal para llevar un libro y sumergirse en la lectura. Aunque por las mañanas es frecuentado por amas de casa que se reúnen a tomar café, el lugar tiene dos pisos, un patio y un balcón donde seguro hay un rincón para estar a solas y en completa tranquilidad.

Lo de la resaca no es una broma. Si pides los deliciosos chilaquiles con pollo y gratinados con queso manchego, no hay forma de que no te levantes. También ofrecen otras opciones para el desayuno, además de una variedad de postres y pasteles para acompañar con un café bien cargado. El café The Nada es un lugar bastante cálido y aclimatado, por lo que también sirve para hacer una parada por las tardes y disfrutar de un frappé o un smoothie de sabores y olvidarte de los más de 40 grados centígrados de temperatura.

Además de llevarte un buen sabor de boca, puedes contribuir a una buena causa, pues está afiliado a la red Café Pendiente, una organización que entrega alimentos y bebidas en comunidades mexicanas de escasos recursos y a personas en situación de calle; sólo tienes que dejar pagados los alimentos con los que quieres contribuir y la fundación los entregará en especie a los beneficiarios.
Terranova 962, Vista Hermosa, Monterrey, T. 01 (81) 1967 4068

Café Limón
Esta es una cafetería donde sólo hay cuatro mesas y una barra con vista a la calle, pero como dice el dicho: de lo bueno poco. En este sitio entienden de verdad el sentido de la palabra café, pues cada taza está elaborada con un proceso artesanal único que resalta los aromas y las texturas. Al estar muy cerca del Tec de Monterrey, suele ser frecuentado por estudiantes y académicos, por eso el ambiente se presta mucho a la lectura, la escritura y la reflexión.

Recomendamos probar el café de destilado manual, que posee una consistencia fuerte y muy aromática. Aquí no es el mejor lugar para comer, pues sólo venden baguels, aunque el de crema de maní con mermelada es una gran opción para acompañar las bebidas. También los panes dulces valen la pena. Además de café, ofrece tés y otras bebidas ad hoc para las mañanas, ideales para quienes no son afectos a la cafeína o para quienes buscan una opción más fresca.
Junco de la Vega 308, Altavista, Monterrey, T. 01 (81) 3849 4748

Dstrto.
La nueva escena gastronómica en Monterrey apuesta por espacios más discretos y reservados, aunque no por ello menos impresionantes. Dstrto. es al mismo tiempo una cafetería, una tienda de diseño y la editorial de la revista Stilo.

En esta tienda no sólo es posible disfrutar de un buen café en alguna de las mesas del relajado jardín, también se pueden adquirir la mayoría de los artículos presentados durante el Mercado de Diseño, un tianguis que ya es todo un hit entre los jóvenes regios.

Que no te sorprenda la hospitalidad del lugar, pues, literalmente, entras al patio de una hermosa casa y te instalas donde tú quieras con toda libertad. Siéntate a la sombra de un nogal y ordena uno de los cafés de cosecha especial de Nomás Tantito, una marca propiedad de los fundadores de Dstrto.

Puedes pedir el proceso que más te guste, desde cafetera hasta prensa francesa; en cualquiera el sabor es igual de intenso. Si te encantó, anímate a llevar una bolsa de café a un precio bastante razonable; además, con ello apoyas a comunidades cafetaleras del sureste del país.
Lázaro Garza Ayala Poniente 341, Centro San Pedro Garza García, T. 01 (81) 8115 3892

Comuna
Después de varios años de trabajo en los mejores restaurantes de México, la chef Andrea Martínez decidió abrir el suyo y crear un concepto de platos pequeños pero abundantes, ideales para compartir, y que le dejan hueco al estómago para probar del plato del de al lado. De ahí el nombre.

El restaurante surgió como una alianza con María Rivero, miembro de una de las casas vinícolas más prestigiosas de Parras: Casa Rivero. Además de ofrecer una carta que incluye toda clase de vinos, la especialidad son los dos vinos que Rivero produjo exclusivamente para Comuna. Se trata de Comuna Naranja, un blanco con tonos de naranja, y un tinto, el Comuna Ruby Red. Ambos están a la venta en una pequeña tienda dentro del lugar.

Los platillos se merecen una lista enorme de elogios, lo mismo da si son los mariscos o las carnes que los antojitos y los postres. Como entrada, vale la pena saborear los pambacitos de pierna de cerdo y papas con chorizo bañados con chile ancho, que en sí son un platillo completo. Los Camarones Cantina, en tempura de chile de árbol y con salsa de ajo rostizado, maridan excelente con cualquiera de los vinos. Aunque los platillos están pensados para compartir, al final su sabor es tan irresistible que cuesta trabajo dejar que otro le meta mano a tu plato.
Calzada San Pedro 224, Miravalle, Monterrey, T. +01 (81) 8335 5632