El 7 de noviembre de 1929, en medio del caos producido por la caída de la bolsa de valores de Wall Street, la primera institución en Estados Unidos dedicada exclusivamente al arte moderno abrió sus puertas en Nueva York. Casi un siglo después, el MoMA se ha consagrado como uno de los espacios culturales más importantes del mundo, y este año comienza un nuevo capítulo de la mano de una de las remodelaciones más importantes en su historia.
Remodelaciones pasadas
Desde su apertura, el museo no ha sido ajeno a las oportunidades para reinventarse y cumplir con las expectativas de artistas, curadores y visitantes. Durante la década de los 50 y 60, el icónico edificio ubicado en la calle 53 pasó por una serie de modificaciones a cargo del arquitecto Philip Johnson. En 1984, el argentino César Pelli lideró la renovación que duplicó el espacio de exhibición del museo; y en 2006, el MoMA completó otra gran transformación, esta vez de la mano del arquitecto japonés Yoshio Taniguchi. Para esta nueva remodelación, el MoMA eligió a un despacho muy familiarizado con el relieve neoyorkino para tomar las riendas del proyecto: Diller Scofidio + Renfro.
El proyecto tiene tres objetivos principales: aumentar el número de galerías para darle mayor exhibición a la colección permanente (formada por más de 200 000 piezas), brindar a los visitantes una experiencia más cómoda desde su llegada y, por último, darle mayor conectividad al museo con el exterior y todo lo que sucede en el ir y venir del corazón de Manhattan.
El nuevo MoMa
Como consecuencia, el espacio de exhibición del nuevo MoMA crecerá 30 por ciento. En el primer piso, por ejemplo, se agregarán dos salas dedicadas a proyectos artísticos en desarrollo y diseño contemporáneo, ambas con entrada gratuita. En los niveles superiores, se reacondicionarán múltiples salas para crear espacios más abiertos y flexibles; de esta forma, se podrán explorar nuevos formatos como las proyecciones audiovisuales y el performance. Otras novedades incluyen una extensión de la famosa “escalera Bauhaus” y un cómodo lounge con vista al jardín escultórico.
Esta remodelación va más allá del aspecto físico. Los festivales, bienales y proyectos educativos existentes se complementarán con una mayor cantidad de eventos y programas públicos que motiven el diálogo entorno al arte y la cultura. Por su parte, el programa de exposiciones estará dedicado a celebrar la riqueza que existe en el archivo del museo. Prueba de ello es la recién inaugurada muestra “Joan Miró: Birth of The World” formada por más de 50 pinturas, libros ilustrados y objetos del pintor que forman parte de la colección del MoMA.
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