Mazatlán, México

Un navío en Mazatlán

La edición 2022 del Carnaval de Mazatlán superó nuestras expectativas: hubo baile, fiesta, arena y mar. Una celebración en #ModoPacífico para recordar.

POR: Mónica Isabel Pérez

A la orilla del mar, el agua toca tus pies. A lo lejos (no tan lejos), la música comienza a sonar. Y una vez que comienza no para. Caminas hacia ella, como en un trance hipnótico. El carnaval ha comenzado. Y Mazatlán se siente más vivo que nunca. Después de dos años de no tener su fiesta más importante a causa de la pandemia, la alegría por fin volvió al puerto con un mensaje importante: el viaje continúa.

Y es que, este año, el concepto del carnaval fue “Lanao”, una palabra compuesta por el artículo “la” y la palabra “nao”, del latín navis, que significa navío. Aunque se querían utilizar desde 2021, el navío y el mensaje “el viaje continúa” tuvieron que esperar a la edición 2022 para ser una realidad. Una idea que no solo nos hace imaginar un medio de transporte sino una nave mágica que nos promete viajes interminables que pueden ocurrir, incluso, a través del tiempo.

Y es que eso es el carnaval. Una fiesta en la que no faltan la música y la Cerveza Pacífico, pero donde también hay cultura, arte e historia, como pudimos ver el sábado en que se celebró el Combate Naval, una conmemoración al día en que el pueblo de Mazatlán se defendió durante la guerra de Intervención Francesa en 1864. Un hito que enorgullece a los mazatlecos y que hoy nos recuerdan al contarnos el suceso en medio de fuegos artificiales, juegos de luces y rayos láser que alcanzan a verse desde prácticamente cualquier punto del malecón.

Plumas y colores

“¿Quién te escribía a ti versos? Dime niña, ¿quién era?”. Mi banda el Mexicano hace sonar la canción Ramito de violetas. Es imposible que el cuerpo no se mueva. Todos tomamos una Cerveza Pacífico bien fría, y a lo largo de los días vemos los eventos favoritos de los “patas saladas” que nos hacen sonreír a todos los visitantes. Desde las coronaciones de los reyes del carnaval hasta el fastuoso desfile del domingo en el que, desde los carros alegóricos, la gente invita al baile con atuendos coloridos y extravagantes hechos con brillos, plumas y formas fantásticas.

En uno de esos carros va Debora Hallal, modelo y reina de belleza mexicana cien por ciento sinaloense. Embajadora de Cerveza Pacífico, fue una de las personalidades más esperadas en el desfile, al que llevó un increíble vestido hecho por la firma artesanal mexicana Editharte. “Me dan ganas de llorar de platicarlo: ver desde arriba del carro alegórico a las personas sonriendo, alegres, festejando, saludando… esto es la alegría del carnaval”, contó Hallal en sus redes. No por nada la embajadora de Cerveza Pacífico fue —de manera literal y figurada– la reina del evento.

 

El sol se oculta

Así como vemos al sol irse entre las olas, el festival también termina. Volvemos a la playa. Los pies de nuevo a la orilla del Pacífico. La música resuena en nuestros oídos, pero ya no está. Solo escuchamos el “pst” de nuestra última cerveza al ser abierta. Es hora de volver a casa. Mazatlán vuelve a la calma tras los días de fiesta. Y aunque a estas alturas parece que nada hubiera ocurrido, las nuevas memorias felices se quedan para siempre. Este es el #ModoPacífico.

 
Array
  • Compartir

Especiales del mundo

Las Vegas Stylemap

Una guía para conocedores