Los puentes son obras de ingeniería que se pueden convertir en piezas de arte. Tienen una función muy clara —la de cruzar de un lado a otro— que la humanidad ha perfeccionado a lo largo del tiempo, al punto que muchas de estas construcciones se han convertido en verdaderos emblemas de ciudades o países.
Casi siempre acompañados de un río, los puentes han sido escenarios de momentos históricos y han posibilitado llegar a sitios que antes se creían imposibles. Son símbolos de poder –que en la antigüedad tenían un doble propósito: mandar un mensaje a los visitantes y atacantes– y son obras maestras de la arquitectura que enmarcan el paisaje y da un cierto control a la mirada.
Los hay viejos, nuevos y colgates; en pequeños pueblos medievales, en urbes vanguarditas y en parques nacionales. Sea cual sea el caso, hay puentes que todo viajero debe cruzar al menos una vez en la vida y aquí te decirmos nuestros favoritos.
Ponte Vechio, Florencia, Italia
Uno no puede decir que conoce Florencia sin haber cruzado este puente. Construido en 1345, esta estructura de piedra es la más antigüa de Europa y el alma de la ciudad. Quizá una de sus características más clara son las casas colgantes que están sobre el Ponte Verhio; en un incio fueron ocupadas por carniceros y luego por joyeros y orfebres que hoy exponen sus obras a los visitantes.
Millenium Bridge, Londres, Inglaterra
Si bien no es el puente más famoso de la capital inglesa (ese puesto lo ocupa el London Bridge), cruzar el Támesis por aquí supone una de las mejores vistas de la Catedral de San Pablo de un lado y del Tate Modern del otro, el pasado y el presente unidos. El Millenium Bridge es una obra de ingeniería diseñada en 1996 por Arup, Foster and Partners y sir Anthony Caro
Brooklyn Bridge, Nueva York, Estados Unidos
Uno de los símbolos no sólo de Nueva York, sino de Estados Unidos. Su construcción tardó 13 años y en los primeros días se convirtió en el puente colgante más largo del mundo, puesto que ocuparía por 20 años más. Al estar sobre el East River, uno puede tener una de las mejores vistas del highline de la ciudad. Cruzarlo caminando toma su tiempo, por eso para quienes quieran un paseo más rápido la recomendación es hacerlo en bicicleta.
The Jetty, Mont Saint-Michel, Francia
Quizás sea el menos llamativo en la lista, pero la razón por la que el viajero tiene que cruzar este puente es por lo que le espera al final: Mont Saint-Michel. Al estar ubicado en un estuario que ve cambios en el nivel de la altura de agua todos los días, este puente llegó en 2014 para ser una solución a la movilidad de los miles de turistas que visitan este sitio.
Bir Hakeim, París, Francia
Este puente que no es forzosamente el más famoso de París, pero su ubiación nos lleva a su corazón. Si lo cruzamos tendremos una vista provilegiada de la Torre Eiffel y del Sena, además de ser un sitio célebre que ha salido en una gran cantidad de películas. La recomendación es bajarse a la Isla de los Cisnes y dejar pasar la tarde.
Puente Nuevo, Ronda, España
Una verdadera obra de ingeniería que tomó 42 años en completarse (1751-1793). Con 98 metros de altura. Su función original fue conectar el Mercadillo con el barrio antiguo de la ciudad. Este puente no sólo hay que cruzarlo, sino contemplarlo a la distancia para ver la cascada que cae en su base.
Si-o-se Pol, Isfahan, Irán
Para cruzar el río Zayandehrud (seco desde 2009), que atraviesa la ciudad iraní de Isfahan, hay 11 puentes y por supuesto es dificíl escoger uno. Pero el Si-o-se Pol, es sin duda el más imponente; con dos niveles, 33 arcos, 195 metros de largo y 14 de ancho, este es uno de los lugares más visitados en el país. La recomendación es asegurarse de verlo en la noche.
Capilano Bridge, Vancouver, Canadá
Este puente, de 137 metros de largo está suspendido a 70 metros de altura y le da a los visitantes y locales una vista dramática lel río. Aquí las personas pueden en aventurarse en Treetops Adventure y el Cliffwalk, una serie de plataformas suspendidas que dejan a cualquiera sin aliento. Para un puente colgante más chico y menos concurrido, o para practicar senderismo con tranquilidad, la recomendación es Lynn Canyon.
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