A veces podría parecer que hay una pirámide escondida en cada rincón del país y, entre los 187 sitios arqueológicos que tiene México, quizá no sea una exageración. Es verdad que hay muchas joyas por descubrir en casi cualquier estado. No hay que buscar demasiado para ir más allá de los obvios, como Chichén Itzá o Monte Albán. En México, un sitio arqueológico puede estar a pocos minutos de tu ruta y siempre valdrá la pena tomar una pequeña desviación.
Entre la selva, el desierto y la sierra. Al sur, en el centro y más al norte. Encontramos algunos sitios arqueológicos que, aunque no son tan populares, son grandes vistazos a las civilizaciones que habitaron el territorio que ahora es México.
Becán en Campeche
Muy cerca de las ruinas de Calakmul, a casi cuatro horas de la ciudad de Campeche, se encuentra Becán. Su ubicación, al centro de la península de Yucatán, la hizo una de las capitales mayas más relevantes durante la época clásica. Tiene la particularidad de rodearse por un foso que limitaba el acceso a la ciudad y que justamente da testimonio de su importancia, además de una posible convivencia bélica con pueblos cercanos.
El sitio, cuyos restos más antiguos datan del 600 a.C., está formado por siete estructuras principales. Entre los edificios de Becán se pueden distinguir las formas de algunas deidades mayas que quedaron representadas en los mascarones de las fachadas. Destaca una de las escalinatas más extensas de entre todas las ruinas mayas, de casi 32 metros de altura, y un sistema de túneles que recorren 66 metros y conecta todo el complejo.
Xochicalco en Morelos
Ejemplo perfecto de que los sitios arqueológicos en México pueden estar escondidos frente a nosotros. A pocos minutos de Cuernavaca, Xochicalco es un buen plan de fin de semana desde la Ciudad de México. Fue una de las muchas sociedades que surgieron en el centro de México tras el declive de teotihuacano. Construida y habitada estratégicamente en lo alto de una colina, durante el periodo Epiclásico (700 – 900 d.C.) peleó por el vacío de poder que había dejado Teotihuacán.
Las ruinas de Xochicalco permanecen en un gran estado. Entre sus pirámides, templos y el juego de pelota, aún pueden apreciarse los relieves artesanales en que sus habitantes rindieron culto a Quetzalcóatl. Además, en la parte más elevada del sitio, dentro de una cueva, existe uno de los observatorios más avanzados de Mesoamérica.
Tamtoc en San Luis Potosí
Inmerso en la región de la Huasteca, Tamtoc es un sitio arqueológico relativamente nuevo. Hasta mediados del siglo pasado seguía enterrado bajo una espesa capa de selva y apenas en 2006 abrió sus puertas al público. Algunas investigaciones han sugerido una importancia central en la cultura huasteca, incluso fungiendo como capital durante el periodo Posclásico.
En las 210 hectáreas que conforman Tamtoc se han encontrado decenas de monumentos religiosos y, sobre todo, vestigios escultóricos. Algunas piezas como “La sacerdotisa” o “La mujer escarificada” revelan la importancia femenina en esta sociedad. De hecho, investigaciones posteriores han encontrado que la mayoría de los entierros pertenecen a mujeres, sugiriendo su alto rango social en la comunidad.