Guía de las cinco misiones franciscanas enclavadas en la fabulosa Sierra Gorda queretana
En 2003 la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad a las cinco misiones franciscanas que están en la Sierra Gorda de México.
POR: Judith Campiña \ FOTO: Camilo Christen
Un viaje por la mágica Sierra Gorda puede ayudarnos a no sólo a encontrarnos nosotros mismos, sino a conectarnos con los pueblos originarios de México. Y es que este paisaje montañoso ofrece una multitud lugares que nos permiten estar en verdadero contacto con la naturaleza.
La inmensidad de la Sierra Gorda guarda secretos fastuosos y llenos de historia. Es el caso de las cinco misiones franciscanas del siglo XVIII que están en los poblados originarios de la sierra.
Durante la evangelización de México, el fraile español Junípero Serra se encargó de esparcir la palabra del catolicismo en los lugares más recónditos del territorio. La sierra queretana fue uno de los puntos estratégicos de la misión, ya que, por un lado, era el paso comercial entre Guanajuato y Zacatecas y, por otro, era uno de los lugares del centro de México donde las comunidades pames opusieron mayor resistencia a la conquista.
La construcción de las cinco misiones en las localidades principales de la zona —Jalpan de Serra, Arroyo Seco, Tancoyol, Tilaco y Santa María del Agua de Landa— fue obra de las comunidades que habitaban la región, que, con la guía de frailes españoles, aprendieron sobre técnicas y herramientas de trabajo.
En las fachadas de los templos abundan los ángeles con rasgos indígenas, elotes, jaguares y flores, todos elementos atípicos en el imaginario cristiano.
En un esfuerzo por armonizar las creencias del pueblo con el catolicismo, las edificaciones se hicieron usando el barroco mestizo; un estilo estrafalario que está lleno de detalles decorativos que se pueden apreciar sobre todo en las fachadas donde abundan los ángeles con rasgos indígenas, elotes, jaguares o flores, elementos atípicos en el imaginario cristiano y que en la Sierra Gorda cobran un significado especial.
En el centro de Jalpan está la primera misión que se construyó en la sierra, dedicada a Santiago Apóstol. El tranquilo ambiente de la plaza invita a quedarse en alguna de las bancas a la sombra para ver con atención el sincretismo de la construcción.
En la comunidad de Arroyo Seco se encuentra la más pequeña de las misiones, la de San Miguel Concá. Este recinto está rodeado por montañas tan cercanas que, cuando uno está ahí, tiene una sensación de cobijo. Se recomienda quedarse un rato en el atrio para disfrutar el ritual de fe que reúne a los habitantes del pueblo.
Por su parte, la misión de Tancoyol está internada más profundamente en la sierra y está dedicada a Nuestra Señora de la Luz. Aunque en todas las misiones hay detalles llamativos e imágenes de las batallas que se pelearon en el territorio —figuras de santos sin cabeza u otras partes del cuerpo, por ejemplo—, la fachada de esta misión es una de las más elaboradas, por lo que vale la pena contemplarla con tranquilidad.
La misión dedicada a San Francisco de Asís está en el valle de Tilaco. Este lugar, lejos de la influencia religiosa, es una verdadera experiencia natural. Al entrar al pueblo, una montaña gigantesca, que se alza detrás de la misión muestra su imponente presencia. Hay algo en esa montaña que inspira tranquilidad y bienestar; su efecto es casi magnético.
La última misión que fue construida es la de Santa María del Agua de Landa. Su portada muestra figuras labradas que son el resultado de la fusión de creencias de la zona: sirenas con rostro indígena, cuerpos humanos con cabezas de animales, flores y cruces por todos lados.
Qué hacer
Comer en la Ruta de Sabor, una red de cocinas tradicionales en las que se preparan los platos más naturales y ricos de la región. Se trata de más de 25 lugares y todos tienen su especialidad: gorditas de maíz quebrado, carne de cerdo en chile, huauzontles… todo preparado con ingredientes que las familias cultivan. La gastronomía serrana es una de las más reales y honestas de México, por lo que no hay que perderse la oportunidad de probar un poco de todo.
Nadar en el Puente de Dios. Por su altura, quienes lo visitan dicen que se puede tocar el cielo. Para conocer este paraje natural hay que llegar al municipio Pinal de Amoles; del centro de este pueblo hay que viajar unos 20 kilómetros entre carretera y terracería. El camino no es fácil, pero vale la pena. Una vez en las orillas del río Escanela, sólo falta la caminata cuesta arriba. El agua clara, casi transparente, indica que se ha llegado al Puente de Dios, y ahora sí, ¡a nadar!
Pasar un día en la Presa de Jalpan. El humedal está rodeado de montañas y es hogar de muchas especies de aves migratorias (en los miradores que están en el malecón hay infografías de cada una de ellas). Hay que pasar una tarde, entre tonos rosas y naranjas, avistando pájaros, remando por la presa o paseando en bici por la ciclopista.
Ver la Sierra Gorda en todo su esplendor desde el mirador Cuatro Palos. Para subir a la cima es necesario estar acompañado por un guía local y, después de una buena caminata, las montañas se revelan inmensas y encantadoras.
Visitar el Museo Histórico de la Sierra Gorda como punto de partida para explorar el territorio. Es este espacio hay información acerca de las primeras comunidades chichimecas que se asentaron en la sierra, las repercusiones de la conquista de México y la forma de vida actual de sus habitantes. También hay una segunda sala que tiene réplicas fieles de las fachadas de las cinco misiones franciscanas. Los detalles de cada una son muy impresionantes.
Dónde dormir
Hotel Misión Jalpan $$
La oferta hotelera de la sierra tiene alternativas clásicas y ecológicas para pasar los días en este destino. En Jalpan, esta es una opción garantizada. Su gran servicio y los años que tienen en la industria hotelera hablan por sí solos.
Sierra Gorda Ecotours $
Una organización que tiene cabañas y campamentos para quienes quieran hospedarse en la naturaleza. Todas las cabañas fueron construidas con técnicas de bioconstrucción para respetar el medio ambiente y el entorno en el que se encuentran, tienen todos los servicios básicos y capacidad para hasta 15 personas.
$ menos de 1000 MXN
$$ 1000-2000 MXN
$$$ 2000-5000 MXN
$$$$ Más de 5000 MXN
Cuándo ir
En la Sierra Gorda de México los climas son muy variables, hay comunidades donde predomina el calor y la humedad y, no muy lejos de ellas, otras en las que hace frío casi todo el año. Para tratar de encontrar el equilibrio la opción es ir en primavera.
Cómo llegar
El camino para llegar a las misiones es un road trip de tres horas y media —desde la ciudad de Querétaro— por la carretera 120, que atraviesa la sublime Sierra Gorda. La primera parada es Jalpan de Serra, el Pueblo Mágico que es el centro geográfico de la sierra, desde el cual se puede partir para conocer las misiones de las poblaciones aledañas.
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