“En una bicicleta, con un nivel de visión ligeramente superior al de un peatón o un auto, uno tiene una vista perfecta de lo que sucede en su propio pueblo”. Esta frase del músico y escritor David Byrne resume perfectamente la singularidad de un viaje en este tipo de transporte. Moverse en ellas ofrece una mirada única del destino que se visita.
El municipio de Querétaro tiene muy presente lo maravillosa que es esta experiencia. Con una ciclovía de 78.1 kilómetros –la más grande del país– conecta a 73 colonias, y ofrece a los visitantes la oportunidad de hacer un recorrido íntimo y dinámico, ideal para apreciar sus calles, paisajes y cultura.
El proyecto QROBICI es una opción ideal para moverse por la ciudad y acercarse a puntos turísticos icónicos, como el Acueducto, el Templo de Santa Rosa de Viterbo, la Casa de la Corregidora, la Fuente de Neptuno, el Templo de San Francisco, el Panteón de los Queretanos Ilustres, el Templo de la Cruz y el Museo de Arte.
Usar QROBICI es muy fácil. Primero se debe adquirir una membresía (hay desde diarias hasta anuales) a través del sitio oficial del proyecto. Después, basta con tomar una de las bicicletas ubicadas a lo largo de 50 estaciones, y simplemente pedalear para disfrutar la ciudad. Cada viaje debe durar máximo 30 minutos; después hay que estacionar la bicicleta y esperar 5 minutos para iniciar el siguiente trayecto. El servicio está disponible las 24 horas del día, los 365 días del año.
Ya sea para uso diario o vacacional, QROBICI cuenta actualmente con más de 5 mil usuarios, y en sus 450 bicicletas se realizan más de 2 mil viajes diarios.
